Sin teloneros para tantear el terreno, Nacho y sus chicos se arrancaron con un repertorio equilibrado entre ‘Ay…‘ (2010) y ‘No os creáis ni la mitad‘ (2011), ante un patio cuyo aforo pasaba generosamente de la media entrada. Precisamente fue el tema que da título a su último LP el que dio comienzo a la actuación, seguido de otros como ‘El Sr. Esteve’, su estupendo single ‘El mort i el degollat’, ‘La Gata Soprano’ o ‘La Verdad Es Que Me Da Igual’.
Durante la hora y veinte, bis incluido (para el que reservó ‘Colorete y Quitasueño’ y ‘Una Chica Espectacular’), que duró su set, el cantautor se dirigía al respetable en momentos puntuales para explicar la letra de algunas canciones, como los sombreros de ‘La Moral Distraída’, el superhombre en el que nos convertimos en una primera cita (‘Superhéroe’) o la normalidad que ha de aparentar una pareja con problemas ante una cena con amigos en ‘Nuestra Especialidad’, la cual contó con una divertida sección de matasuegras para ambientar.
Por lo demás, lo mejor era dejar a la estupenda y multidisciplinar banda sonar. Y es que sus miembros cambiaban guitarra por ukelele, teclado por banjo o bajo por órgano, buscando de ese modo el mejor marco para cada tema. Con delicadeza, mucho ingenio y pocos artificios, Nacho Umbert nos hizo disfrutar de lo lindo. 8.