Probablemente la canción que precedía los dibujos de Marco sea una de las más tarareadas por los niños de varias generaciones que ahora rozan la treintena y cuarentena. Por eso es más que obvio que los responsables de llevar esta historia, originalmente contenida en un libro de relatos italiano y adaptada después en un anime de muchísimo éxito en Europa, a la pequeña pantalla hayan elegido exactamente la misma canción —en su versión instrumental, eso sí— para los títulos de crédito de la miniserie que, durante esta semana y la que viene, emitirá Antena 3.
Todos conocemos más que de sobra la historia: ahogada por las deudas y la falta de trabajo, la madre de Marco tiene que marcharse a trabajar fuera, dejando a su hijo solo, triste y azul. Pero cuando este deja de recibir sus cartas, decide aventurarse a buscar a su madre, viajando por tierra, mar y aire y pasando mil penurias: un drama de proporciones épicas al que bien valía hacer un hueco en la parrilla navideña, sobresaturada de algunos de los especiales de siempre, aunque mejor en su versión original.
La nueva versión hace bastantes concesiones con respecto al original. Para empezar, a Marco no le acompaña Amedio, el mono, sino que le acompaña su hermano Luis Lucas, imaginamos que porque es más sencillo poner a viajar a dos críos de punta a punta del país que a un crío y a un mono, con las consiguientes denuncias a Sanidad y pagando los billetes para mascotas de los transportes públicos españoles, que cuestan un dineral. Mientras que la verdadera madre de Marco emigraba a Argentina a trabajar, la de nuestro Marco español se larga a Benidorm, gracias a una oferta de trabajo en un hotel. Y por último, el padre de Marco ni está ni se le espera, porque murió hace más de un año.
Queda bien claro que no estamos ante una pieza arriesgada en la historia de la cadena, por mucho que sea la única que a día de hoy arriesga un poco con la ficción, pero se trata de una historia que despierta en los televidentes un cierto componente nostálgico, algo que puede hacer que la miniserie triunfe durante su emisión, y más si ponemos un ojo en las fechas en las que estamos, más propicias que nunca a la sensiblería y al vuelveacasavuelvevuelveatuhogar. Es por eso que quizá, incluso aunque haya determinadas cosas que chirríen en la producción (que la madre de los críos no levante el teléfono ni para llamar a cobro revertido, que a los encargados de cuidar a los críos les dé más bien igual todo o que el de servicios sociales sea la persona más torpe del mundo después de Pierre Nodoyuna), muchos verán en ‘Marco’ el entretenimiento perfecto para una temporada tan ñoña como esta, con el añadido tan bueno de recordar la infancia. Otros, sin embargo, verán una simple vuelta de tuerca a una serie de referencia emitida una y mil veces y disfrutada otras tantas. Cada uno que se ponga en el lado que quiera.
Calificación: 4,5/10
Destacamos: que hay tan pocas escenas de acción que al final es un poco tostón.
Te gustará si te gustan: las series familiares españolas, así en general.
Predictor: ¿Una miniserie nostálgica en Navidad? Podría ser un petardazo de audiencia, desde luego.