En ‘Given To The Wild’ aquellos extraños seres que hayan seguido fielmente a The Maccabees desde el principio podrán encontrar aún ecos de su sonido de siempre, sobre todo en el single ‘Pelican’ o en el también repetitivo ‘Feel To Follow‘, pero la noticia es que este tercer álbum se adentra en terrenos más arriesgados. Lo desvela esa «intro» que podría servir a Sigur Rós o incluso a Jónsi. ‘Go’, por su parte, está cerca del sonido de bandas incipientes como Niki & The Dove (ahora citan a Kate Bush como influencia) y ‘Heave’ se abre y se cierra con teclados muy Angelo Badalamenti (también dicen que este disco podría servir como banda sonora).
The Maccabees utilizan sin abusar recursos como los cambios de ritmo, las lluvias de guitarras a lo math-rock, la incorporación tenue de vientos (‘Child’) o el piano (‘Ayla’), acercándose cada vez más a los últimos álbumes, los maduros, de Foals y Elbow. Además, pese a la inclusión en el disco de canciones discretas como ‘Glimmer’ o ‘Slowly One’, han sabido orquestar el tracklist de manera que no te des cuenta. Justo cuando la cosa empieza a decaer, aparece el single ‘Pelican’ y remontan la trepidante ‘Went Away’, la mencionada ‘Go’ o la turbia ‘Unknow’.
Es una suerte que el éxito les haya llegado progresivamente (con este álbum protagonizarán su mejor entrada en listas británicas), porque es como si en este tiempo se hubieran obligado a crecer sin ansiar en exceso llenar los estadios de Arcade Fire o Coldplay, conteniendo siempre todos sus impulsos. El parecido del tono de Orlando con el de Chris Martin queda en anécdota (en algún punto aislado también recuerda a Jay-Jay Johanson) en estas composiciones que conseguirán que el nombre de Maccabees este año aparezca más grande en unos cuantos festivales.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Unknow’, ‘Ayla’, ‘Pelican’
Te gustará si te gustan: Elbow, Foals, Coldplay
Escúchalo: Spotify