Pero Bebe no es Melendi. El día que un sello independiente de Madrid, que ahora ayuda con su promoción, me llamó para que escuchara su nuevo disco porque era «muy diferente», sonó como una buena idea para mí. Los lectores de JENESAISPOP habían escogido el notable ‘Y.‘ como uno de los discos más destacados de 2009 y ‘Un pokito de rocanrol’ es, en efecto, un disco arriesgado, producido por un habitual del equipo de Gonzales y Feist, Renaud Letang, que ha dirigido por el buen camino una evolución digna de análisis. ‘Un pokito de rocanrol’ sale a la venta el 7 de febrero y sigo ardiendo en deseos de escucharlo en su versión final. Desde el 10 de febrero, hay una gira programada por toda España.
Una de las cosas que me gustó de tu nuevo disco la vez que lo escuché es la contundencia y personalidad que tienen casi todas las canciones. Basta escucharlas una vez para recordarlas o poder tararearlas, ¿has descartado cosas?
Qué bien, no, no he descartado nada. Había otras cosillas, pero acabadas sólo eran esas.
¿Cómo surge una canción tan rítmica como ‘K.I.E.R.E.M.E.’? ¿La tenías hecha de antes o es una canción de estudio?
La hice en mi casa. La letra la empecé en un taxi después de conocer a Renaud. Salí tan arriba, que me puse a escribirla a partir de una batería. Pero la melodía la acabé en mi casa. Al final la canción no tiene nada que ver con la primera idea pero el «pum-pum-pum-pum» me llevó por ahí.
¿Cómo conociste a Renaud? He oído en algún lado una historia que parece como inventada.
Me lo propuso el AR de Francia, Jorge, que se lo dijo al AR de Madrid. Me dijo que había un tipo que molaba mogollón con el que podía hacer buenas migas. Fui, me senté allí, me puso un trozo de canción que estaba haciendo para Saul Williams y me dijo: «vamos a probar». ¿Qué historia inventada dices tú?
Una que dice algo así como que pasabas por allí.
Ah, eso está en el EPK, en el vídeo. Es mi humor (risas).
¿Conocías a gente que hubiera trabajado con Renaud?
Antes de conocerlo, no, pero cuando llevábamos tiempo currando, me entero de que el disco que más me ha acompañado en la furgoneta lo ha producido él, el ‘Solo Piano’ de Gonzales. Es acojonante. Y había trabajado con Feist, que también la he escuchado mogollón, y con Micky Green, que el año que parí, su disco me lo regaló un colega de Universal y me encantó. La verdad es que no me había puesto a mirar quién había trabajado en esos discos y fue como: «hostia, qué guay, los planetas se juntan».
¿Cambió mucho el disco que tenías pensado antes de entrar al estudio con respecto al disco que ha salido?
No, no cambió ninguna canción porque las hice todas para eso. ‘No me acostumbro’ y ‘Mi guapo’ eran las más antiguas, venían hechas de haberlas improvisado en el local con los chicos. Pero las demás las hice para el disco. ‘Sabrás’ la acabé en París, en el sofá de fuera del estudio. ‘Yo fumo’ la acabé en uno de los hoteles de allí. Tenía otra, pero me dije: «paso de esta otra». Como estaba en la terraza fumándome un cigarro porque no se podía fumar en otro sitio, terminé la idea que tenía hace mucho tiempo de «yo fumo, tú fumas, él fuma, nosotros fumamos».
¿Tus amigos no fumadores no ven que esta canción pueda ser una ofensa?
No, mis amigos no me dicen eso. Muchos no fumadores no entienden por qué no se puede fumar en los bares. No digo en lugares de trabajo, ¿pero en los lugares de ocio?
¿Esta canción te la tomas como un canto a la libertad, como una broma o es en serio?
No sé, no me planteo eso, simplemente escribo lo que me sale. Para mí escribir es una forma de expresión. Entonces, es lo que pienso.
La canción es divertida, pero puede resultar polémica…
A la gente le gusta la polémica, pero más polémico es que no se pueda fumar. Yo no he sido la que ha prohibido fumar.
¿Tienes la sensación de que ha gustado el single, ‘K.I.E.R.E.M.E.’?
A unos sí y a otros no.
¿Pensabas que iba a funcionar algo mejor? Yo sí.
Yo sí, pero ha habido algo que ha impedido que ocurriera.
¿Te refieres al vídeo de la Sala El Sol del concierto para prensa? ¿Te parece que está sacado de contexto?
Totalmente, es un corta y pega, tú verás si está sacado de contexto.
Yo estuve en el concierto y ni se me ocurrió contárselo a alguien o algo así, no me pareció como noticiable, se me olvidó, pero luego…
Claro, porque si pasa en un concierto donde no haya periodistas, no habría pasado nada. Es humor negro. ¿Hola? Estamos en un concierto.
La verdad es que la idea de hacer una rueda de prensa después de un concierto -antes, sí lo he visto- no es muy buena para ningún artista, pero mucho menos contigo, como eres…
La primera que cometió el error fui yo, por ser condescendiente. Soy muy tajante con las cosas que no quiero hacer. Salir de repente lo veía absurdo, pero como la gente está implicada, pensé en hacerlo. Después de haber hecho presentación del disco, adrenalina hasta arriba, de la presión de todo el tiempo invertido para trabajar, con la prensa ahí de por medio… Evidentemente me pongo de los nervios y salgo como salgo. Además no me gusta hablar en público porque me da mucho pudor… Una manera de expresarte es «buaaaaagrh». Luego la gente cree cualquier cosa, no le importa si está sacado de contexto. Pero bueno, esto no tiene ninguna importancia. Así es la vida, no pasa nada.
¿Te gusta hacer entrevistas?
No, pero tampoco soy desagradable y entiendo que forma parte de mi trabajo y lo hago. Yo soy agradable con quien es agradable conmigo. Si desde que alguien entra por la puerta veo que es desagradable, me mantengo recta y tranquila. Por lo que no me gustan las entrevistas es porque no veo necesario explicar tanto mi trabajo, no porque no me gusten los periodistas, aunque muchas veces no han puesto mis palabras o han puesto titulares innecesarios. Pero a esto yo creo que no hay que darle mucha más bola.
Con la que se lió en internet, algo tienes que decir…
Te lo agradezco y por eso lo estoy diciendo, pero a la vez le doy la justa importancia porque al final están consiguiendo lo que querían.
OK, última pregunta, pues, al respecto. El «que os follen bien», ¿es un halago o es como «¡que os follen!»?
¡Es un halago! No hay nada mejor que follar bien. Si hubiera dicho «que no os follen»… pero no hay nada mejor que un buen sexo.
Poco después de esto, vi en la Wikipedia que eras Tauro, ¿crees que tiene algo que ver con esto o estas cosas te parecen una tontería?
Claro, y la carátula del disco va por ahí, ya la verás.
Cuando salió ‘K.I.E.R.E.M.E.’ me la puse como 10 ó 20 veces seguidas. Tengo amigos que dicen que por primera vez van a escuchar un disco tuyo, pero otros no se explican que me pueda gustar «algo tan horrible», ¿por qué crees que esta canción genera tanta animadversión?
(se ríe) No lo sé, yo creo, por lo que he leído, que la gente me prefería cantando ‘Razones’, cosas más tristes, compungidas, dramáticas… y esta canción es muy alegre. Es aparentemente muy simple. Me dicen que no está nada currada. Bien, bien… (NdE: pone cara de decir que no es tan simple). No se puede gustar a todo el mundo.
Se puede decir que es una de tus canciones más electrónicas, pero en realidad, por lo que vi en directo o he leído, no, ¿verdad?
No hay nada de electrónica en el disco. Sólo ‘K.I.E.R.E.M.E.’ tiene un pequeño detalle, pero todo lo demás es tocado. Quería que fuera todo tocado, a diferencia de los discos programados con Carlos Jean, que fue maravilloso, pero ahora quería que todo estuviera en vivo, con una energía más natural.
¿Renaud va a hacer la gira contigo?
No, por Dios, vino a la presentación y a lo mejor viene a algún concierto. Me gusta que venga para que me oriente con los sonidos, pero él va a lo suyo, que ya tiene bastante. Él tiene muchísimo trabajo. NO-PARA. Además, no le gusta mucho subirse al escenario. A él le gusta estar allí, en el estudio.
Has dicho que este disco no es para romper con tu pasado y que de hecho el segundo era diferente al primero, ¿te comprometes así a hacer un cambio con cada disco o crees que has encontrado tu sonido con ‘Un pokito de rocanrol’?
No creo que haya encontrado mi sonido. Soy muy cambiante, escucho mucho tipo de música, seguramente igual-igual no será, pero no lo sé. Siempre he hecho las cosas que he querido porque he querido. El siguiente a lo mejor se parece a este o a lo mejor no.
En este álbum hay más temas de la Bebe de siempre, como ‘Adiós’, ‘Mi guapo’ o ‘Sabrás’.
Sí, son más suaves.
¿En esta etapa tienen tanto peso para ti estas canciones, las tocarás, o no las consideras centrales esta vez?
No, son todas. A mí todas las canciones me gustan muchísimo. Hombre, depende del momento. ‘No me acostumbro’ o ‘Qué carajo’ son de las más compactas. En ‘Qué carajo’ hemos conseguido meter exactamente los sonidos que hemos buscado, pero eso tampoco significa que nos gusten menos las otras. Cada una pedía un sonido diferente.
¿Me ha parecido oírte decir en alguna entrevista o en el concierto que ‘Qué carajo’ la has hecho para desagradar? Cuando la escuché en El Sol terminé pensando: «que acabe ya».
No, dije para descargar, no para desagradar. El estribillo sí puede ser eso que tú dices, pero las estrofas son muy suaves, pausadas. La última parte dice: «si vienes buscando guerra, te la vas a tragar, hoy no pienso despeinarme, vengo en son de paz». Pero sí considero que el que escuche el disco entero en el coche terminará pensando: «cállate un rato» (risas) porque son canciones rápidas, fuertes.
En el concierto se estrenó el vídeo de ‘Me pintaré’, que tiene una estética muy chula, ¿qué ha pasado con él?
He querido guardarlo para otro momento y ahora sacar otra cosa.
¿Qué vídeo te gusta más de los dos?
Son diferentes. El de ‘K.I.E.R.E.M.E.’ es divertido, relajado.
Hay puntos de este disco que me recuerdan a cosas súper underground tipo Maluca o Rita Indiana, o también a M.I.A. ¿Las conoces?
A Rita Indiana sí la conozco. Lo de M.I.A. me hace mucha gracia porque el disco no se parece a M.I.A. ni de cachondeo.
Has dicho que escuchas mucha música, ¿a qué te referías?
Últimamente el Cantajuegos (risas). El descubrimiento del verano ha sido Pony Bravo. Me encantó Aloe Blacc en la Joy, un gran descubrimiento.
¿Te gusta la música negra, no?
El mundo negro me priva.
¿Este disco lo ves como una reacción al Cantajuegos?
Tú dices que ‘K.I.E.R.E.M.E.’ es M.I.A., pero para mí es Cantajuegos y Pocoyó. No es que se parezca, te lo pones y no se parece en nada, pero tiene que ver con la energía que dan los niños, tiene esta cosa como de niña rabiosa, mimosa y tontona, aunque habla de cosas más fuertes de lo que parece, pero hablado con un humor más infantil. Es muy «Choco-choco lala, Choco-choco tete». Me tiro todo el día con el ratón Martín en la puta cabeza (risas).
¿Has pensado en adaptar tus viejas canciones al nuevo sonido?
Estamos en ello, lo estamos montando. Hay cambios de tuerca y en los ensayos se va viendo, pero cuando se va recomponiendo el show de verdad es durante los conciertos. Ahí es cuando toman forma. Pero sí, ya estamos empastando. Estamos trabajando sobre todo en las canciones del disco nuevo. Tienen que quedar muy finas porque el disco ha quedado muy fino. Las frikadas empiezan a salir en directo.
¿Es importante para ti no dejar fuera hits?
No. En la gira anterior no tocaba ‘Malo’, por ejemplo, pero ahora la cantaré más de una vez.
Es más adaptable al nuevo sonido.
No es por adaptable. Es porque ahora te apetece, ahora te cansas de cantar las mismas cosas. Ahora que tenemos más, jugaremos más.
¿Te gustan Twitter y Facebook? ¿Llevas tú tus cuentas?
Facebook sí. Si escribe alguien de mi equipo de trabajo es para poner información de los conciertos en tercera persona. Se nota cuando escribo yo porque es mi lenguaje, pero no estoy todos los días metida en Facebook y tampoco es necesario. Tengo otras cosas que hacer.
Cuando leo las verdaderas salvajadas que se escriben sobre ti en internet, me pregunto qué pensarás de ello, aunque supongo que teniendo un hijo o una hija pequeños, no estarás muy encima de estas cosas…
Aunque no tuviera hijos, no estaría. Antes tampoco lo hacía.
‘Y.’ me pareció una especie de obra maestra del perroflautismo, ese concepto horroroso, por el rollo «no sé qué quiero hacer», «voy a dejarme llevar» que contenía, ¿te desagrada?
Yo nunca he sido perraflauta en mi vida, pero no me ofende, me hace gracia. Porque vaya por ahí con una furgoneta no significa que sea perroflauta. Esta expresión la escuché por primera vez cuando vine a Madrid, a esta gente siempre la he llamado «los punkis». Pero vamos, tenías que ver mi furgoneta, llena de flores y perfume: parece un palacete.
¿Estás preocupada por cómo funcionará este disco?
Lo justo, que sea lo que tenga que ser. No hay matemáticas. Lo importante es que cuando hagamos los conciertos, presentemos algo que a la gente le guste, y que cuando la gente lo escuche lo haga con el corazón y sin prejuicios, pero lo que pase es una lotería. Cuando alguien me dice lo bien que va a ir algo, yo pienso: «yo qué sé cómo va a ir». Soy muy escéptica, lo que sé es que si quieres algo, hay que currárselo, como en todos los trabajos. Luego, aunque a mí me parezca el mejor disco de mi vida, resulta que a la gente le gusta otro disco que no ha sido musicalmente tan potente. El que quiera, que lo escuche.
Me acaba de decir tu jefe de proyecto que quieren sacar el disco en Francia a finales de marzo.
Sí, tocaremos, estamos trabajando en eso, pero ahora estamos trabajando aquí y ya veremos con quién trabajamos allí. Pero vamos, es lo que mola, aventuras. Con el primero hicimos una gira por EE UU y mientras aquí llenábamos, allí iban cuatro gatos, pero eso mola. La gente no te conoce o sólo va público latino, menos en San Francisco, que eran más anglosajones. Lo que mola es que la gente que esté le coja el rollo.
Foto: Rafa Gallar