Tras presentar a sus músicos (un guitarrista y una multi-instrumentista al bajo, teclados, coros y percusiones), una jovial Emma-Lee no paraba de hablar con el público y comentar sus sensaciones respecto a la noche. Entre otras cosas comparó la vida nocturna de Madrid con la de Londres, donde los bares y mayoría de clubs cierrran a la hora a la que muchos abren en nuestra capital.
Como las canciones de su nuevo álbum no se hacían esperar, enseguida comenzaron a sucederse temas como ‘Dinosaur Sex’, ‘Iris’, el intenso ‘Paper Forest (In The Afterglow of Rapture)’ o ‘Creation’ con coros muy adecuados y fantásticas percusiones. Uno de los momentos más emocionantes fue cuando llegó el turno de ‘Trellick Tower’ al coseguir transmitir al público la sensación de abandono tras la ruptura con su prometido al elegir éste el camino de la religión. Para unos será Dios, para otros la vecina del quinto. El dolor suele ser el mismo.
Tampoco faltaron canciones de su primer álbum, ‘First Love‘, aunque el esperadísimo hit ‘We Almost Had A Baby’ no llegó hasta el bis. Ese drama en torno a la interrupción de un embarazo con ruptura sentimental incluida, fue interpretado de manera sentida y cercana mientras algunos nos hacíamos más y más pequeños en nuestras butacas.
Después de la despedida llegó un improvisado segundo bis con ‘Two Steps Forward’ de su primer EP,’Edward’, tan improvisado que olvidó la letra al llegar a la segunda estrofa y decidió comenzar la canción de nuevo. Aunque todavía tiene cosas que mejorar de sus directos, Emmy The Great ha demostrado que cuenta con el talento para llenar teatros y la espontaneidad para divertir y enganchar a su público. 7,5