¿Pero quiénes son estos dos, que me suenan? Pues obviamente te suenan. El primero es Raf Rundell, un DJ más conocido como Raff Daddy. Y el segundo es Joe Goddard, uno de los componentes de Hot Chip y quizá una de las voces masculinas más bonitas que tiene el pop a día de hoy. Tras conocerse en una fiesta en el Reino Unido, acaban de parir su disco de debut, ‘Be Strong’, un clarísimo canto a salir por ahí, al desfase y a pasárselo bien hasta que el cuerpo aguante.
Es inconcebible no empezar comparando al dúo con Hot Chip constantemente. Pasa sobre todo durante la primera mitad del disco, en la que Goddard se explaya vocalmente rodeándose de una música que puede recordar a las composiciones de su formación originaria. En Pitchfork han llegado a decir, incluso, que ‘Be Strong’ parece un LP conformado por descartes de la banda liderada por Alexis Taylor. Pero basta con rascar un poco más allá de la superficie para darse cuenta de que estos dos osos suenan más a Hercules And Love Affair, o incluso a cualquiera de las canciones más disco de Scissor Sisters que a Hot Chip.
Y es que las letras, importantísimas en este álbum, destilan un hedonismo desenfrenadísimo. Todas las letras desprenden la sensación de buenrollismo y felicidad que debería provocar una noche de bailoteo y de ponerse hasta arriba de alcohol hasta altas horas de la madrugada. Basten como ejemplos algunas líneas de ‘Be Strong’: «Some people say that music sets you free / but all my life the music has imprisoned me» o incluso otras más obvias, procedentes de ‘Ghosts & Zombies’: «Get high / get high / this is where you’re meant to be / Get high / so high / music is your remedy».
Es precisamente al finalizar esa última canción, ‘Ghosts & Zombies’, donde Rundell y Goddard patinan un poco. ‘Time Of Mind’ da un giro completo a la percepción que tenemos del álbum con un estilo musical claramente diferenciado, y a la altura de ‘Increase Your Faith’, The 2 Bears se han convertido directamente en The Postal Service. Este resbalón les hace perder un poco el hilo, y provoca que el álbum pierda consistencia según avanzan los cortes restantes. Por suerte, lo salvan conduciendo al oyente -que ya ha perdido casi toda la esperanza de que eso remonte- a un final feliz coronado por ‘Church’, el último corte del disco: una canción luminosa, excelentemente producida y que toca varios palos en su desarrollo sin parecer un pastiche.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Church’, ‘Ghosts & Zombies’, ‘Be Strong’
Te gustará si te gusta: Hot chip, Hercules and Love Affair, decir cosas como «love is lovely, war is ugly» aunque seas hetero, los bares de osos.
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