La evolución de la banda desde los primeros discos hasta ‘Plus Ultra’ es considerable. ¿Los Pumuky de hoy son los que siempre habías imaginado o ha sido más circunstancial?
Sí, digamos que nos vamos acercando a un sonido cercano a lo que siempre quisimos defender, el que imaginábamos en nuestras cabezas, aunque ha sido un proceso bastante natural, no ha dejado de ser un camino de aprendizaje. Tampoco renegamos de nada de lo hecho anteriormente, nuestros primeros discos suenan como tenían que sonar, atendiendo a nuestras circunstancias en esos momentos, a los medios con los que contábamos… y en la esencia no considero que haya tanta diferencia entre unos trabajos y otros, al menos en lo que considero importante. Pienso que se puede reconocer una identidad marcada en todos ellos, independiente de cómo suenen…
Nos parece especialmente destacable el sonido contundente de la base rítmica. ¿Buscabais eso de Raúl Pérez o era una idea vuestra que teníais clara?
Buscábamos darle contundencia y peso, densidad, a nuestro sonido, y llegamos a ‘La mina’ con las ideas claras en ese sentido… pero Raúl nos ayudó a encontrarlo finalmente, definirlo y proyectarlo. Sabía lo que buscábamos con pocas palabras, y nos ofreció la siempre necesaria empatía… fue un gran aliado en la grabación.
Aun con las guitarras como protagonistas, hay una mayor profusión de teclados. En ‘Plus Ultra’, por ejemplo, termina el tema con la melodía tocada por uno, como apuntando al germen de la canción. ¿Es así? ¿Estas canciones han sido compuestas al piano o teclado?
Sí, hay gran cantidad de teclados y sintetizadores en el disco, formando el muro de sonido que nos ayuda a conseguir ciertos ambientes, provocar diferentes emociones. Cierto, muchas de las canciones han sido compuestas con teclados, improvisando líneas melódicas sobre variaciones de acordes, hasta conseguir el germen, como bien dices, de la canción…
Hablar de Los Planetas como una referencia para definiros parece ya algo lejano. ¿Os ha costado mucho sacaros el sambenito? ¿Os parecía injusta la comparación o el recurso fácil?
Es una situación extraña; por un lado no dejo de verlo como un halago, porque considero que Los Planetas son de los mejores letristas y compositores de este país de siempre… nunca hemos negado que somos fans fatales, al menos Noé y yo. Por otro lado pienso y defiendo que la temática de nuestras letras, nuestro sonido, poco tienen que ver con Los Planetas, pero no tengo por qué negar que hayan podido ser una referencia, al menos emocional, para nosotros, como lo pueden haber sido otras muchas cosas. Con demasiada frecuencia se usa el recurso fácil e indiscriminado de compararte con Los Planetas (o con Sr. Chinarro), como para quitarle importancia a lo que haces… No es justo, pero poco podemos hacer nosotros al respecto, tampoco es algo que nos quite el sueño.
Podemos hablar de otras influencias que se perciben ineludiblemente en este disco, como Beach House, The Cure o Mogwai. Y aun así, también parece palpable muy claramente el sonido Pumuky. ¿Da rabia que se siga usando el nombre de otros para definiros?
No me molesta… pienso que usar el nombre de otras bandas para definir, o cercar, el sonido de una tercera es una herramienta que todos usamos con frecuencia. Explicar cómo suena una banda no es sencillo, al menos a mí no me lo parece. Es como si me preguntan a qué sabe un aguacate (¿una mezcla de plátano, mango y cacahuete?). Si me compro un disco de una banda y alguien me pregunta cómo suenan pues seguramente le diré que como éste y al otro, aunque sepa que lo que estoy diciendo no es del todo lógico; es una forma de acotar algo muy complicado de acotar… la música.
No te voy a negar que soy un enamorado de Beach House, que tuve mi etapa hooligan con Mogwai, y que querría haber compuesto ‘Friday I’m in love’… pero pregunto ¿Qué tienen que ver Beach House con Mogwai? ¿Y Mogwai con The Cure? Ya sonar como una hipotética mezcla de todos ellos podría tener su mérito. No me da rabia que se usen a otras bandas para definirnos (aunque quizás esas referencias no tengan nada que ver con lo que realmente nos influye en lo que hacemos), siempre que no sea para menoscabar nuestra propia personalidad.
Los textos de estas nuevas canciones son más introspectivos que nunca, con referencias a la Masonería y la mitología clásica, y a veces su significado parece totalmente inalcanzable para el oyente. ¿De qué hablan en realidad?
No fui consciente de ello hasta que las terminé y las releí con la distancia que te da el tiempo, o cuando otras personas me hacían referencia a ello. Tengo una forma de escribir algo automática, no demasiado meditada, y no sabría defenderte por qué las escribí así. Es cierto que al comparar ‘Plus ultra’ con ‘El bosque en llamas‘ se manifiesta algo más críptico, no tiene letras como las de ‘Si desaparezco’ o ‘Los enamorados’, que eran muy directas y claras, tan explícitas que podían resultar incluso violentas al oyente… pero pienso que la gente también se puede sentir identificada con las letras de ‘Plus ultra’, que no dejan de hablar de sentimientos y emociones que cualquiera puede hacer suyos. ‘Plus ultra’ es un disco que gira mucho en torno a la amistad, recuperar lo perdido en el camino, caer y levantarse, conseguir ilusionarse ante un nuevo amanecer, seguir creciendo, seguir sintiendo…
¿Te preocupa que esa dificultad para empatizar con los textos suponga una barrera para el público o prefieres mantener el misterio?
Tengo interés 0 en hacer letras misteriosas, de hecho pienso que éstas no lo son y que cualquiera las puede entender, al menos a su manera. Además, todas las referencias que salen en las canciones son pistas que aportan luz sobre su significado.
Nos pareció una gran idea esa recuperación de viejos cuentos y leyendas canarias que hicisteis para la serie Jabalina Love Songs. ¿Cómo surgió la idea?
Llevábamos tiempo dándole vueltas a cómo queríamos hacer nuestras “Jabalina Love Songs”, y no lo teníamos nada claro. Hay tantas canciones de amor… De repente me vino a la cabeza la leyenda aborigen de ‘Gara y Jonay’, una hermosa y trágica historia de amor de la isla de La Gomera que ha llegado hasta nuestros días por tradición oral. Vi los cielos abiertos. Hay muchas historias aborígenes de ese tipo en todas las islas y pensé que podría ser muy excitante adaptar ese material a nuestro cancionero, además de que no conocía ningún precedente anterior de bandas, fuera del folclore, que lo hubieran hecho, lo que me resultó más atrayente aún. Fue todo un desafío, pero quedamos muy contentos con la experiencia. Creo que ese single de 4 canciones ha sido uno de nuestros momentos más inspirados en los últimos tiempos.
¿Habéis pensado en que no dejan de ser lo que en la cultura anglosajona se conocen como «murder ballads»?
No habíamos pensado en ello… pero será interesante indagar en esa corriente.
Gara por venuspluton
Hicisteis un vídeo muy especial para ‘Gara’, en el que tocabais la canción en el entorno natural en el que se originó la leyenda de Gara y Jonay, acompañados de instrumentos tradicionales y hasta un silbador gomero. ¿Habéis pensado en profundizar en ese choque entre indie rock y folclore de las islas o ha sido algo puntual e irrepetible?
Sí, sin duda estas canciones nos han animado a seguir rebuscando en nuestras raíces, y quizás esta influencia quede reflejada en futuros trabajos. Es un material altamente ligado emocionalmente a nosotros, por lo que nos es de mucho valor.
¿Tenéis algún plan específico para el futuro, del tipo single, EP, vídeo, etc?
Jabalina ha vuelto a poner en marcha otra colección temática de singles, bajo el título de ‘Dedicatessen’, y estamos invitados de nuevo a participar. La temática es libre, cada banda elegirá la suya, y ya estamos dándole vueltas a ver qué queremos hacer esta vez. Está previsto que salga en diciembre, si no llega el fin del mundo maya antes…
Foto: Encarneviva.