Apenas en algún corte como ‘Hina’ podemos encontrar algún rastro del cosmic que nos conquistó. En estas ‘Six Cups of Rebel’, que en realidad son siete, Lindstrøm ha cedido terreno a una suerte de jazz de sintetizadores que emparenta ahora sus composiciones con Yellow Magic Orchestra, con algunas dosis de virtuosismo, como al inicio de ‘Quiet Place To Live’, que ni Joe Satriani. La evolución de esta canción, con guiños aparentes a ‘Thriller’ también conectados con los Justice que suenan a fin de fiesta, es sólo uno de los puntos que podríamos calificar como «sorprendentes» dentro de este álbum. Y es que a pesar de no perder su sentido disco o de sus aspiraciones experimentales, Lindstrøm ha terminado sonando al DJ Shadow más kitsch (‘No Release’), a banda sonora de James Bond o ‘El Santo’ (‘De Javu’) o a todo vale (‘Call Me Anytime’).
Hay que agradecer a Lindstrøm que no se repita en esta colección de canciones presentadas en forma de sesión y con cierta pretensión conceptual (el disco se cierra como comienza). De la incredulidad por lo que estás escuchando en las primeras escuchas vas pasando a la alucinación por ciertos pasajes con la sexta o la séptima. Aunque para alucinación la suya propia… ¿habrá cambiado de setas?
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Magik’, ‘De Javu’
Te gustará si te gustan: Yellow Magic Orchestra
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