El Teniente Blueberry (guionizado por Jean-Michel Charlier), al que dio vida con el seudónimo de Gir, comenzó como una serie para la revista Pilote. Eran historias ambientadas en el viejo oeste que alcanzaron una enorme aceptación popular. Después del éxito, Giraud se dedicó a trabajar bajo el nombre de Moebius (tomado del astrónomo alemán), pasando del western a la ciencia ficción. De esta manera, abandonaba el realismo y entraba en un mundo de introspección y experimentación gracias a la solvencia económica que le había brindado Blueberry. Bajo esa inconsciencia de un mundo fantástico se construye ‘El garaje hermético’ (publicado entre 1976 y 1980) sin un guión previo, elaborado de forma improvisada e incomprensible y desarrollado en un asteroide donde la convivencia de mundos superpuestos crea una nueva realidad. En esta nueva etapa condensaba el éxito artístico y un reconocimiento que le enlazaba con el cine. De sus manos sale el diseño para ‘Alien’, ‘Tron’ y ‘El quinto elemento’, el pequeño relato ‘The Long Tomorrow’ inspiraba ‘Blade Runner’ de Ridley Scott y George Lucas utilizaba algunos de los diseños de Giraud para ‘Star Wars Episodio V: El Imperio Contraataca’. Casi nada.
Junto a Alejandro Jodorowsky, ya en la década de los 80, creaba la serie ‘El Incal’, un universo complejo apoyado en el derrumbe de la civilización y el comienzo de una nueva era. También junto a él trabajó durante un lustro sobre la adaptación al cine de ‘Dune’. Es posible que ahora salgan a la luz varios centenares de estos dibujos realizados e inéditos.
Finalmente, su obra más personal, en la que se dibujaba a sí mismo, era ‘Inside Moebius’. Experimentación post-marihuana que se componía nuevamente de un trazo rápido e improvisado. Eran historias autobiográficas que invitan a reflexionar en lo personal, que dejaban de lado su autoaislamiento para tratar de alcanzar la realidad más cercana a través de sus diferentes alter egos. Compuesto de seis tomos (2004-2010), aún tienen que publicarse las dos últimas entregas, en las que quedan por disfrutar sus miedos, angustias y preocupaciones finales.