Thurston Moore / Demolished Thoughts

Uno de los artículos inacabados que permanecen en el limbo de borradores de JENESAISPOP habla sobre los doscientos proyectos en que se ha inmiscuido Beck desde que sacara su último álbum de estudio, ‘Modern Guilt‘, en 2008. Quizá porque cada pocos días teníamos que añadir un punto nuevo y el artículo empezaba a parecer un ladrillo insufrible, lo abandonamos.

Este ‘Demolished Thoughts’ de Thurston Moore, publicado el pasado verano antes de la separación indefinida de Sonic Youth y que esta semana se presenta en vivo en varios puntos de nuestro país, era uno de los trabajos de los que íbamos a hablar en aquel artículo. La función de Beck no es nada casual en este álbum, pues él mismo ya había publicado un disco en 2002, ‘Sea Change’, en el que transitaba por caminos más folk de lo que normalmente se asociaba a su discografía, perdiendo parte de su público hasta nuevo aviso. Como aquel, ‘Demolished Thoughts’ no es un disco amable que pueda calificarse como complaciente. Más bien sus aristas dejan bien claro de dónde viene su autor principal, por mucha cuerda que incluyan estas composiciones, que son unas cuantas y constituyen la línea de argumento del LP.

El arranque del disco puede ser un poco engañoso. ‘Benediction’ -a pesar de su letra llena de violencia- y la búsqueda de la luz de ‘Iluminine’ sí pueden resultar una sorpresa para aquellos que desconocieran la versatilidad de Moore, que se ha inmiscuido en diferentes proyectos paralelos durante décadas, comenzando por su propia carrera en solitario abierta en 1995 y continuando por bandas sonoras, grupos de prog-rock y cosas tan simpáticas como Ciccone Youth. Sin embargo, el camino que toma ‘Circulation’, el corte tres, vuelve a ponernos en situación, con una sección de cuerda completamente afilada que va tejiendo una maraña de tensión que ni Nick Cave con todas las eléctricas enchufadas de los Bad Seeds. Otra de las joyas del disco, ‘Orchard Street’, llama la atención también por su desarrollo sorprendente y espinoso, con la diferencia de que donde ‘Circulation’ buscaba con la acústica un final algo liberador, en esta otra las cosas van cada vez a peor. Con seguridad, uno de los números más triunfales de su directo.

‘Blood Never Lies’, una de las pistas más bonitas (sic), contrasta con una segunda mitad más árida y difícil, en cierto sentido «sólo para fans», que aun así cuenta con momentos brillantes como la ambientación de ‘Space’ o el punto y final de ‘January’. Reseñar este disco con la perspectiva del tiempo permite encontrar en él los dobles significados que con su lanzamiento el pasado año nunca pudimos imaginar. Aquel que quiera pasar el rato encontrando indicios del triste divorcio de Thurston Moore, los hay hasta aburrir (y eso que las letras a menudo son cuatro frases literalmente). ‘Benediction’ habla sobre no ser tan tonto como para dejar escapar a alguien, aunque haya que atarlo para poder retenerlo; ‘In Silver Rain With a Paper Key’ menciona la pérdida de un amante que en ‘Space’ se nos indica que «no ha muerto»; y ‘Mina Loy’ habla sobre amar sin vergüenza, pase lo que pase. Todo esto, más cerca de la ambigüedad que de la obviedad, y rodeado de momentos surrealistas, supone el fondo perfecto para un disco que suena hermoso como pocas obras de Sonic Youth, a pesar de estar rodeado de mierda.

Como ya anunciamos hace unas semanas, Thurston Moore actúa en cuatro ciudades de nuestro país partir de hoy: el 14 de marzo en A Coruña, el 15 en Madrid, el 16 en Granada y el 18 de marzo en Barcelona.

Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Circulation’, ‘Orchard Street’, ‘Benediction’, ‘Blood Never Lies’
Te gustará si te gustan: lo mismo Owen Pallett que Sonic Youth
Escúchalo: Spotify

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso