Patti Smith / Banga

A sus 65 años, Patti Smith sólo ha publicado 11 álbumes de estudio (contando con alguno de versiones como ‘Twelve’, de 2007), compitiendo con Leonard Cohen por la calma con que pueden llegar a tomarse su carrera. Ambos empezaron tarde y después, donde Cohen se retiró por razones espirituales, ella lo hizo, durante los 80, para dedicarse a su familia. Sin embargo, en los ocho años que han pasado desde su último disco con canciones propias, el estupendo ‘Trampin», que contenía maravillas como ‘Mother Rose’ o ‘Cartwheels’, Patti no ha dejado de hacer cosas. Nos ha visitado varias veces, tanto para tocar como para recitar; ha colaborado con Patrick Wolf, entre otros muchos; ha protagonizado algún documental aborrecible que parece un «Celebrities», pero también ha escrito un libro, ‘Just Kids‘, que gracias al emocionado recuerdo de su amistad con Robert Mapplethorpe se ha convertido en uno de los más leídos y adorados de nuestra generación.

Hay dos caminos de aproximación a este ‘Banga’. El primero (y errado) sería el de la documentación. En los últimos meses se había anunciado que habría en el álbum una canción para recordar a Amy Winehouse (‘This Is The Girl’) y otra para el cumpleaños de Johnny Depp (‘Nine’). Pero además ‘Maria’ está dedicada a la también desaparecida Maria Schneider; ‘Amerigo’ a Américo Vespucio, el explorador italiano que dio nombre al continente al darse cuenta de dónde había llegado Colón; y ‘Fuji-san’, al Japón post-terremoto y tsunami. ‘April Fool’ está inspirada en el escritor Nikolai Gogol; ‘Tarkovsky (The Second Stop Is Jupiter)’, en este director de cine; y ‘Constantine’s Dream’, en el pintor Piero della Francesca, San Francisco y el Jardín del Edén

. El título del álbum, ‘Banga’, es el nombre del perro de ‘El maestro y Margarita’ de Mijaíl Bulgákov. Y hay una canción llamada ‘Seneca’.

Toda esta información se podría haber traducido en el típico disco erudito y pesado, notable pero sólo apto para medios especializados y «hardcore fans», perfecto para soltar el consabido «qué bueno» y pasar a acumular polvo en esa balda de la estantería de tu discoteca que no se mueve nunca ni hacia adelante ni hacia atrás. Pero ‘Banga’ no es ese disco, lo que nos lleva a la segunda vía. Producido por Smith con la ayuda del bajista Tony Shanahan, el baterista Jay Dee Daugherty y el guitarrista Lenny Kaye, y con la colaboración de músicos como Tom Verlaine de Television, Jack Petruzzelli y los propios hijos de la artista, Jackson y Jesse Paris, no es esclavo de sus múltiples referencias. Igualmente, haber sido grabado en los míticos estudios de Jimi Hendrix, Electric Lady, con el mismo equipo en parte de ‘Horses’, es sólo una anécdota.

Lo importante de ‘Banga’ es que sus inspiraciones no son gratuitas, no se quedan en eso. ‘Amerigo’, con su parte hablada, sus fantásticas cuerdas y sus subidas y bajadas de intensidad, te traslada en barco de camino a un nuevo mundo lleno de interrogaciones, como pretende. ‘This Is The Girl’ es hermosa, frágil y atemporal como lo era la música de Amy Winehouse. Su tono «maternalista» no puede ser más emocionante y es un homenaje mejor que cualquier estatua. ‘Maria’ no puede estar cantada con más emoción contenida y el toque sureño de ‘Nine’ seguro que encanta a Johnny Depp.

Su clásico delirio de diez minutos de esta vez, ‘Constantine’s Dream’, es algo decepcionante (ese cierre en «fade-out» no pide un modo «repeat» como el de ‘Gloria’). Sin embargo, se ve aligerado con ese final que supone la versión de Neil Young ‘After The Gold Rush’, de la misma manera que antes ‘April Fool’ había ejercido como claro single (sic) como pista dos. Una estructura de contrastes usada con anterioridad (en el mismo ‘Trampin»), que quizá cansaría de año en año, pero que cada ocho, sigue funcionando a una artista tan cercana que aún podemos llamarla en diminutivo.

Calificación: 7,9/10
Lo mejor: ‘April Fool’, ‘This Is The Girl’, ‘Amerigo’
Te gustará si: tienes un mínimo aprecio por el género cantautor
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: patti smith