A partir de ahí, Rocky y Lana representan la fantasía de una familia interracial adinerada en la América de los años 60, mezclando estampas entrañables con los hijos de la pareja con otras en las que ambos se ponen muy cariñosos, incluido algún palpamiento de nalga que otro. Y sí, el vídeo termina con la recreación del trágico asesinato de JFK en Dallas. Como en los anteriores vídeos de ‘Born To Die
‘, Lana del Rey muestra su especial sensibilidad para retorcer los tópicos del llamado sueño americano, sin que podamos distinguir dónde acaba la idolatría y dónde la ironía.