Ahora, con ‘Marley’, la propuesta es más ambiciosa: realizar el “documental definitivo” sobre uno de los grandes iconos de la música del siglo pasado. Y a juzgar por los resultados, lo ha conseguido. Por medio de una apabullante documentación y una excepcional selección de entrevistas, Macdonald ha construido un exhaustivo retrato sobre el músico jamaicano. Un documental a medio camino entre la hagiografía (la biografía es “autorizada”, con todo lo que ello conlleva), el rockumental didáctico y el cine social.
El contenido biográfico es un caramelo para los fans de Bob Marley. Fotos y películas privadas del cantante, entrevistas cedidas por las televisiones, imágenes de conciertos míticos, grabaciones inéditas… A pesar de apuntalar su leyenda, de contribuir a reforzar su aura mítica, el director consigue deslizar en su discurso elementos menos complacientes con el cantante: su egocentrismo, las contradicciones entre su modo de vida y su militancia rastafari, su afición a la poligamia (siete mujeres) y la desidia hacia su numerosa descendencia (11 hijos).
Como rockumental, ‘Marley’ es una clase maestra sobre el reggae. Cómo nació, cómo evolucionó, su difusión, cuál fue su trascendencia cultural y musical. Y, por supuesto, con todos los hits sonando: ‘I Shot the Sheriff’, ‘No Woman, No Cry’, ‘Soul Rebel’, ‘Jamming’, ‘Redemption Song’…
Para acabar, uno de los aspectos más interesante del documental: su contexto. La descripción de la turbulenta situación política de Jamaica, las tensiones post coloniales, la influencia de la religión rastafari o los movimientos sociales de los 60 dotan de músculo a la biografía, la sitúan y subrayan una evidencia: la gigantesca influencia política, social e ideológica que consiguió Bob Marley en poco más de una década de estrellato. Trascendencia que aún hoy, más de 30 años después de su muerte, aún perdura. 8,5.