Los cortes recopilados podrían dividirse en dos grupos: aquellos interpretados por sus propios compañeros de La Buena Vida, y aquellos de bandas simplemente próximas al grupo o seguidores, a los que la distancia proporciona la perspectiva necesaria para hacer versiones más libres. Hay pistas imprescindibles en los dos bandos. Ama, grupo paralelo de un par de miembros de La Buena Vida, es el único que no realiza una versión, sino que dedica un tema propio dedicado a San Martín, ‘Pedro I El Grande’, cargado de emoción hasta casi lo insoportable. Además, encontramos las tres interpretaciones que se produjeron de la «Sgt. Peter’s Apolo Hearts Club Band», creada sólo para este concierto con la participación de varias personas que pasaron por La Buena Vida: Mikel Aguirre, José Luis Lanzagorta, Raúl Sebastián, Iñaki de Lucas y Joserra Semperena. Las tres provienen del mejor disco de La Buena Vida, ‘Hallelujah!‘, que el año pasado cumplía 10 años: imprescindibles ‘Los vientos’, ‘Sólo tienes lo que das’ y ‘Trigo limpio’, interpretadas ¿por última vez? Esperemos que no…
Entre los grupos amigos, como ya contamos en su momento, tres coincidieron en canción recordada, pero lo bueno es que parecen tres canciones diferentes. Tórtel sustituye los arreglos orquestales de ‘Tormenta en la mañana de la vida’ por un bonito coro perfeccionado en el estudio (el disco en ocasiones no parece en directo), Rafael Berrio presenta una versión mucho más desnuda, y Los Planetas una mucho más rabiosa. Destacan especialmente la bossa de «Nosoträsh en la playa» en ‘hh:mm:ss’, ‘Matinée’ de Clovis con una coda sorpresa, el dúo de Nacho Vegas y Bea de Nosoträsh en ‘Trigo limpio’ respetando el formato chico-chica del grupo original, y la versión extendida de ‘Magnesia’ totalmente llevada a los terrenos de Triángulo.
Completan el disco una versión fiel de Ellos de ‘Los Planetas’, al menos hasta que llega el guitarreo final; un acústico de ‘La calle del Carmen’ de Chinarro; ‘Calles y avenidas’ por Grupo de Expertos Solynieve; ‘Segundas partes’ de Lori Meyers; y una ‘Blues por Charlie’ de Alfaro y Pascual, cantada en un tono bastante extraño. Al final se incluye un precioso dúo entre Rosa Martí, novia de Pedro, que cantó ‘Arte’ en el concierto, y Rafael Berrio, dando un nuevo significado a una ‘Guillermine’ que impresiona como nunca («Pero al final, sé que es tarde y que te vas, sólo queda por decir yo te quiero / He aprendido que los dos somos parte de un misterio, pero nada entre tú y yo, podrá quitarme tus besos»).
La Buena Vida tenía un sonido muy personal y también muy particular, circunscrito en la mayoría de sus discos a un pop adulto de orquestaciones excelentes. Pero Pedro San Martín tenía un interés por la música que iba mucho más allá. Por eso, este homenaje es tan grande, porque es capaz de recordarnos la belleza de sus excelentes composiciones casi tal cual sonaron en disco, pero también de redescubrirlas con nuevas vestimentas que seguramente le habrían agradado.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Guillermine’, ‘Magnesia’, ‘Matinée’, ‘Los vientos’, ‘Pedro I El Grande’
Te gustará si te gusta: el buen pop español
Escúchalo: Rockdelux