Elton John vs Pnau / Good Morning To The Night

Pnau han tenido sus aciertos y desaciertos en sus más de 10 años al frente del synthpop australiano. Habrá quien considere sus temas ‘Unite Us’, ‘Embrace’, ‘With You Forever’ o ‘The Truth’ entre lo mejor que ha dado el género como mínimo en este país; habrá quien crea que su disco definitivo está por llegar; y habrá quien crea que lo mejor que han hecho Nick Littlemore como cantante y Peter Mayes como productor ha sido formar parte de Empire of the Sun. Lo claro es que ambos consolidan a lo grande su nombre logrando su primer número 1 en Reino Unido (¿y el último?) con esta extraña ocurrencia.

‘Good Morning To The Night’, de 8 canciones y 28 minutos, no es un disco de remezclas de 8 canciones de Elton John. Como concepto es una rareza de las gordas: Pnau se ciñen a la considerada mejor época del autor de la insoportable ‘Sacrifice’, esto es, los primeros años 70, y a partir de múltiples composiciones, no todas precisamente obvias y evidentes, forman una canción nueva. Si ‘Bestiola’ no se consideraba un disco de remezclas de ‘Animalitos’, imaginad qué no se considerará esto.

Pongamos un par de ejemplos. Algunos reconocerán -no muchos, la verdad- en ‘Good Morning to the Night’ la frase «turn around and say, «Good morning» to the night»», tomada de ‘Mona Lisas and Mad Hatters’, pero la nueva versión también incluye fragmentos e ideas de otras siete canciones de Elton John: ‘Philadelphia Freedom’, ‘Funeral for a Friend/Love Lies Bleeding’, ‘Tonight’, ‘Gulliver/It’s Hay Chewed’, ‘Sixty Years On’, ‘Goodbye Yellow Brick Road’ y ‘Someone Saved My Life Tonight’.

De la misma forma, el «so sad» del estribillo de ‘Sad’, viene de ‘Sorry Seems To Be The Hardest Word’, pero en este caso aparece irreconocible y condimentado con varios arreglos que sitúan la canción definitiva entre un elegante easy listening a lo Burt Bacharach y un corte mediterráneo indie actual. ‘Foreign Fields’ viene sobre todo de ‘High Flying Bird’, pero con las voces tratadas, dando un punto más paradisíaco a la canción, muy adecuado para el carácter estival de este disco.

Incluso hay espacio para la variedad siempre dentro de cierta coherencia. ‘Phoenix’ pasa de ‘Grey Seal’ a explotar dando lugar a un estribillo disco de lo más bailable; ‘Karmatron’ parece la banda sonora de una película de acción de la época y ‘Telegraph to the Afterlife’, que toma los «hello» de ‘Harmony’, suena tristona y setentera como Pink Floyd. Un trabajo de chinos cuyo principal defecto es que se hace corto (y es muy raro que yo diga eso), con canciones que terminan con un «coitus interruptus» demasiado acusado. En cualquier caso, ya puede decirle a su odiada Madonna: «mira, mira cómo me reinvento».

Calificación: 7,5/10

Lo mejor: ‘Good Morning To The Night’, ‘Sad’, ‘Telegraph To The Afterlife’
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Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Sebas E. Alonso