Low Cost 2012: sábado

Anni B Sweet abría el escenario Budweiser con un público escaso que fue aumentando conforme avanzaba el show. Junto a sus músicos habituales (Juan Diego, Manuel Cabezalí, Moisés Gómez y Jesús Montes) dio una vuelta al repertorio habitual repasando canciones tanto de ‘Oh! Monsters’ como de su debut ‘Start, Restart, Undo’, del que no faltó ‘Motorway’ o una evolucionada y siempre sorprendente ‘Oh I Oh Oh I’. De su último álbum sonaron entre otras ‘Someone Else’ y ‘Ridiculous Games’, que se enlazó con ‘Home’, para la que se contó con la colaboración de Guille Galván de Vetusta Morla. No se olvidó del tema épico de aires flamencos, ‘Monsters’, con una interpretación más que notable. Simpática y veraniega, Ana López no paró de sonreír y responder a las muestras de cariño que recibía desde la platea. Un rato después actuó en el escenario alternativo Sol Música dejando la posibilidad de disfrutar de ella más de cerca.

Con su indie rock de querencias épicas, Second llevan más de diez años con el empeño de sonar cada vez más grandes. Gracias a esa intención atrajeron a bastante público al escenario Lower en la tarde del sábado y claramente no era una audiencia casual: los que allí estaban (o más de la mitad por lo menos) sabían lo que habían ido a ver, dando saltos y cantándolo todo. Sean, Jorge & cía correspondieron agradecidos con un sólido set en el que, predominando los cortes de ‘Demasiado Soñadores’ (2011), repasaron gran parte de su ya dilatada carrera, incluyendo sus inicios en los que cantaban en inglés. Temas como ‘Mañana Es Domingo’, ‘Muérdeme’, ‘N.A.D.A.’, ‘Rincón Exquisito’ o ‘Psicopático’ hacían volar, te metían esas mariposas en el estómago que sin ir más lejos a algunos nos hicieron sentir Supersubmarina en la jornada anterior. Sabiéndose corredores de fondo, sólo les queda continuar el camino, que por ahora les está deparando buenas cosas.

Fanfarlo ofrecieron un concierto bastante parecido al que vimos en Madrid en el Día de la Música el pasado mes de junio. Aunque ciertamente más relajados que entonces, abrieron con ‘Replicate’ y dieron una vuelta a temas como ‘The Walls Are Coming Down’, ‘Finish Line’ o ‘Lenslife’. Precisos y muy bien empastados, brillan la trompeta y el saxo y por supuesto el violín perfecto de Cathy. Terminaron con ‘Comets’ y ‘Deconstruction’. Aprovecharon para anunciar una nueva gira por España para este otoño, así que en breve volveremos a tenerlos en nuestras agendas.

A falta de saber lo que pasará esta noche con grupos como Kasabian, parece difícil a priori superar el aforo que congregaron Placebo en el escenario principal, pues no cabía un alma en todo el foso. Teníamos la sensación de que, tras el flojete ‘Battle For The Sun‘ (2009), la banda habría perdido atractivo, pero nada más lejos de la realidad. Con unos fans muy fieles, el grupo triunfó en su vuelta al Low Cost tras su actuación de 2010. El trío, acompañado de miembros extra (una violinista-teclista y un guitarra), interpretaron varias de sus canciones más míticas, como ‘Slave To The Wage’, ‘Black-Eyed’, ‘Teenage Angst’ o ‘Every You Every Me’, pero inexplicablemente incluyeron unas cuantas de su último disco hasta la fecha, como ‘Kitty Litter’ (con la que iniciaron el show), ‘Speak In Tongues’, ‘Bright Lights’ o el single ‘For What It’s Worth’, las cuales palidecen al lado de sus grandes éxitos o incluso al compararlas con las del notable ‘Meds‘ (2006). Desde los primeros temas, a Molko se le veía con ganas de congraciarse con los allí presentes, haciendo constante uso del castellano (y hablándolo aceptablemente bien, dicho sea de paso), pero había más: tras la genial ‘The Bitter End’, volvieron para un bis que comenzó con su versión de ‘Running Up That Hill’ de Kate Bush y ‘Post Blue’, del citado ‘Meds’. Tras estas, sorpresa al canto con la presentación de un tema nuevo, ‘Be Free’, que tocaban por primera vez en vivo y que, menos mal, augura un futuro disco mejor. ‘Infra-Red’ cerró un set que, pese a algún altibajo que otro, tocaron con tanta profesionalidad que lograba quedar minimizado. Compensaba también su trabajada puesta en escena, con diversas pantallas que los enfocaban individualmente, conformando un concierto que pasaba del entretenimiento a la euforia.

Novatos en el Low Cost pero no en la escena, El Columpio Asesino hicieron una vez más gala de actitud y tablas con un concierto que sirvió para recordar canciones de hace años y hits más recientes. De entre las primeras, sonaron ‘Ye Ye Yee’ o ‘Your Man Is Dead’ y de las otras, ‘Perlas’, ‘Corazón Anguloso’ o ‘Dime Que Nunca Lo Has Pensado’, pertenecientes al notable ‘Diamantes’ (2011). Su imponente presencia, destacando los comentarios de Cristina y Albaro (“sois el quinto mejor público que hemos tenido”, dijo el batería/cantante en plan socarrón), hizo olvidar alguna pausa causada por problemas técnicos. Triunfaron la coreadísima ‘Toro’ y la última y siempre brutal ‘Vamos’, con ese riff de Raúl y esa letra, sencilla pero bien rica y bien chévere. Geniales, como siempre.

El césped del escenario Budweiser se llenó de un público eufórico y saltarín con La Casa Azul, como no podía ser de otra forma. Canciones como ‘Los chicos hoy saltarán a la pista’ o ‘Colisión Inminente’ nos hicieron entrar en calor, mientras las emociones se dispararon con canciones como ‘Esta noche sólo cantan para mí’ y sus deliciosas proyecciones de las grandes divas de pop de todos los tiempos o la versión al piano de la premiada ‘Yo también’. No faltaron clásicos como ‘Superguay’ o ‘Cerca de Shibuya’, a los que sucedieron ‘Europa Superstar’ y ‘La vida tranquila’ con la participación virtual de Silvia Niza. Guille Milkyway estaba emocionado y agradecido con la respuesta de los asistentes que prácticamente enloquecieron con el final del show y ‘La revolución sexual’.

Anoche hacía justo un año del primer concierto que Citizens! daban en su corta vida como banda. Así nos lo recordaba Tom Burke, frontman de los londinenses. Es toda una suerte para un grupo ver cómo de tocar en clubs insignificantes y sin darte cuenta apareces de repente en un escenario de un festival y además en otro país. Algo tendrá que ver su efectivo y bailable debut y la presencia de Alex Kapranos a la producción de éste. Doce meses a veces no son suficientes para llegar a imponerse ante un público masivo, y a Burke y sus chicos les costó quitarse los gajes de la poca experiencia de encima, pero por suerte (aunque fue en los últimos minutos de su actuación) se llegaron a soltar en temas como ‘(I’m In Love With Your) Girlfriend’, con el cantante acercándose a la barrera que lo separaba de los asistentes e incluso traspasándola con un intento de crowd surfing. Falta bastante para comprobar si tienen lo que hay que tener para llegar a algo en este mundillo, pero al menos hay indicios de ello.

Etienne de Crécy ofreció una de las puestas en escena más interesantes del festival. En el centro de su cubo tridimensional, rodeado de las proyecciones geométricas sobre las aristas, ofreció su espectáculo ‘Beats’n’Cubes’ que resultó ser de lo mejor en la recta final de la jornada. El veterano Étienne Bernard Marie de Crécy (conocido también por Superdiscount, EDC o Mooloodjee) parece fusionarse con su propia creación musical hasta el punto que parece que el cubo adquiera personalidad propia y te hable con la música. Cortes como ‘No Brain’ y ‘Binary’ se acaban adentrando en tu cerebro y te impiden estar quieto. Una experiencia de lo más divertida, sin perder ni un ápice de elegancia. Angèle, quietmansmiling.

Fotos: JNSP y Low Cost

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