Santander Music 2012: viernes

Un halo sensiblemente más internacional rodeaba la segunda sesión del festival santanderino. No en vano, para el viernes la programación contaba con grupos extranjeros de renombre como Fanfarlo, Delorentos o !!!. Eso sí, nuevamente fueron los españoles, con Lori Meyers y La Casa Azul a la cabeza, los que se llevaron indudablemente el gato al agua con sendos directos contundentes que hicieron que el público vibrase con sus actuaciones.

A las nueve de la noche y en un recinto todavía asediado por unos cuantos rayos de sol, Fanfarlo se apropiaban del escenario Santander Music para volver a hacer lo que mejor saben: dar un magnífico concierto. Hemos de decir que (aunque ayer a través de Twitter nos apuntaban lo contrario), desde uno de los primeros conciertos de Fanfarlo en nuestro país, en la gira de presentación de ‘Reservoir’, el grupo londinense liderado por un sueco nunca nos ha defraudado. La banda sigue apoyándose en sus temas más conocidos, procedentes del primer disco, para mover a su público, que suele caer rendido ante la maestría con la que orquestan temas como ‘I’m A Pilot’, ‘The Walls Are Coming Down’ o ‘Comets’. Anoche, los de Simon Balthazar sonaron arrolladores y espectaculares, con su singular combinación de vientos, percusión y cuerdas en la que cada miembro del grupo se encarga de dos o más instrumentos y sabe qué ha de hacer en cada momento. Obviamente, no faltó tampoco la referencia a ‘Rooms Filled With Light’, su último LP (a destacar ‘Tunguska’) ni tampoco un fin de fiesta con la animada y adictiva ‘Harold T. Wilkins Or How To Wait For A Very Long Time’, que de seguro puso a bailar a más de un novato e incluso lo convirtió al fanfarlismo.

A pesar de que la banda se formó en 2005, los irlandeses Delorentos cuentan ya con lo que podríamos denominar como «abultada carrera discográfica». Pero no es precisamente esto lo que destaca de su show, pese a la perfección técnica con la que desarrollan cada uno de sus temas sin excepción: lo grande de Delorentos es ver a Kieran McGuiness y a Ross McCormick en estado de gracia, animando al público a cantar y demostrando lo que es un concierto en todo su esplendor; bailando, moviéndose y chapurreando hasta la última palabra de español que conocen. Los irlandeses parecían haberse propuesto que el público entregase hasta la última gota de su sudor, y para ello diseñaron un repertorio apto para no fans en el que destacó poderosamente ‘S.E.C.R.E.T.’, con un final cantado prácticamente a capela que se ha revelado como uno de los grandes momentos del festival.

No fue este el sentimiento que tuvimos con Lori Meyers al verles aparecer en el escenario encorbatados y enchaquetados ante los rigores del clima del norte. Los granadinos parecían dispuestos a poco más que a cubrir el expediente con su actuación en el Santander Music 2012, y como consecuencia, ‘Nuevos tiempos’ y ‘Explícame’ quedaron bastante deslucidas. Pero esta actitud duró únicamente un tercio del concierto: algo hizo click en la cabeza de Antonio López a partir de los primeros acordes de ‘Luciérnagas y mariposas’, convirtiéndose entonces en el frontman

perfecto: interactuó sin parar con el público enloquecido, se marcó un pequeño baile a lo Ian Curtis, bordó ‘Luces de Neón’ y ‘Mi realidad’ y hasta se despechugó antes de cantar -para regocijo de fans y grupis– ‘Alta Fidelidad’ en el foso.

El cantante de !!!, Nic Offer, probablemente inspirado por el full monty previo de Lori Meyers, decidió subir al escenario directamente desde la playa. O eso o se le olvidó ponerse los pantalones, porque su atuendo nos dejó completamente maravillados, discurriendo en una fina línea entre el hipsterismo y el desnudismo. Ahora: él parecía sentirse de lo más cómodo, porque no paró en ningún momento de bailar, de subirse a uno de los Minis que flanqueaban el escenario principal del festival, ni de intentar animar a un público que no terminaba de arrancar con la propuesta de los de Sacramento.

Sabiéndose plato fuerte de la noche y con un show adaptado casi al milímetro al formato festivalero pero sin renunciar a la espectacularidad propia de La Casa Azul, Guille Milkyway salió al escenario resguardado por su pantalla gigante y flanqueado por dos de sus músicos. Desafortunadamente, era muy difícil distinguir su voz entre todos sus instrumentos, razón por la que algunas canciones no fueron todo lo coreadas ni todo lo bailadas que se esperaba. Pero incluso a pesar de que el sonido no fuera el óptimo, es difícil no disfrutar con un show de La Casa Azul, sobre todo gracias a las magníficas canciones que incluye el repertorio (eso sí, se sigue echando de menos ‘La Polinesia Meridional’ en algún momento). Se agradecen, no obstante, la inclusión de temas más antiguos como ‘Chicle Cosmos’ o ‘Superguay’, e incluso ese ‘Yo también’ al piano que pareció no convencer mucho a gran parte de los asistentes. Pero si hay que destacar con algo del concierto, nos quedaríamos con cuatro cosas fundamentales: una ‘Revolución sexual’ capaz de hacer enloquecer al público, una ‘Terry, Peter y yo’ como una de las canciones menos reivindicadas del último LP pero una de las más bonitas en directo, las divertidas proyecciones de Merkel y Sarkozy en ‘Europa Superstar’ y ‘La vida tranquila’ aderezada por una impactante marcha militar y un divertido dúo virtual con Silvia Niza. Indudablemente, Guille Milkyway es uno de los genios de la música independiente española. Hay que decirlo más.

Imágenes: Departamento de Prensa del Santander Music Festival.

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Publicado por
Lolo Rodríguez