Los neoyorquinos estuvieron desconectados unos de otros durante un largo período de tiempo y no fue hasta después de varios reencuentros que redefinieron de nuevo su sonido. El lugar donde la química volvió a surgir fue Cape Cod, concretamente en Veckatimest, ese sitio de nombre tan simbólico. ‘Shields’ es el disco más asequible hasta la fecha del cuarteto, puesto que suena compacto y convencional, aunque esto sea engañoso: a los de Brooklyn aún les siguen importando las capas sonoras y las armonías vocales. Pero ‘Shields’ podría ser ese disco con la llave para acceder al mundo Grizzly Bear sin volverse loco, algo así como un curso de iniciación. En esta obra, el cuarteto neoyorquino muestra una perspectiva más convencional y lineal de su música, un carácter más rockero (en este aspecto, el miniálbum de Rossen se antoja como un fantástico prólogo) y una buena dosis de luminosidad, aun conservando su deleite por las texturas de los sonidos orgánicos y el uso de una rítmica atípica, que usa el silencio casi como un instrumento más (el lapsus de Chris Taylor con CANT mostró que él tiene buena «culpa» de ello).
El arranque de ‘Shields’ es arrebatador, con la enérgica ‘Sleeping Ute’, ‘Speaking In Rounds’ (una fabulosa transición de sonidos graves hacia una catarsis final, heredera de viejos temas como ‘Southern Point’ o ‘On A Neck On A Spit’) y ‘Yet Again’, de la que en su día ya destacamos sus tintes épicos y su brillo melódico. Aunque en números como ‘The Hunt’, ‘What’s Wrong’ o ‘Half Gate’ retoman aquella densidad e intensidad que hacían de ‘Veckatimest’ un desafío en el que perderse, en esta ocasión apuestan por reducir su complejidad, apoyados en un sonido más desnudo y natural. ‘A Simple Answer’ y ‘gun-shy’ son la perfecta conjugación de ambos polos, reafirmando, sin caer en lo facilón, el carácter positivista de ‘Shields’. Sin embargo, pese a que se intuye esa vocación aperturista e introductoria de ‘Shields’, el superlativo punto final de ‘Sun In Your Eyes’ no deja lugar a la duda: Grizzly Bear no piensan volverse, ni mucho menos, dóciles ni obvios.
Como ya ocurriera en sus anteriores lanzamientos, no debe uno llevarse a engaño tras una primera escucha apresurada de ‘Shields’. El ansia y la emoción por devorarlo rápidamente puede llevar a una equívoca frustración. De nuevo es imprescindible paladear este ‘Shields’ con deleite y mimo, porque Grizzly Bear siempre acaban sorprendiendo para bien.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Sleeping Ute’ ‘Yet Again’ ‘Speak in Rounds’ ‘What’s Wrong’
Te gustará si te gusta: Grizzly Bear y todo lo relacionado con ellos.
Escúchalo: NPR