Christina Rosenvinge consiguió reunir este miércoles en Madrid a unas cuantas decenas de asistentes que quedamos encandilados con el directo íntimo y cercano que viene ofreciendo últimamente repasando canciones de toda su carrera. Al ser el del Teatro Lara un escenario compartido por las representaciones vespertinas, la hora de comienzo de los conciertos se ve siempre afectada debido al cambio de actividad. Aunque esta vez la organización de Son Estrella Galicia, como en otras ocasiones, tuvo a bien invitar a una cerveza con la entrada en esos momentos de espera.
Acompañada de Refree a las guitarras y de Aurora de Boat Beam al violonchelo, Christina Rosenvinge abrió con dos de los temas fuertes de su álbum ‘Tu labio superior‘, ‘La distancia adecuada’ y ‘Nadie como tú’, transmitiendo la satisfacción que sentía, según sus propias palabras, al estar actuando en un escenario donde tantos conciertos emocionantes había presenciado. Desde la edición del imprescindible recopilatorio ‘Un caso sin resolver‘ la cantautora ha venido interpretando las canciones que más peso han dado a su carrera. Y aunque algunas hace un tiempo que cumplieron ya la mayoría de edad, siguen estando vigentes gracias a esa nueva lectura sosegada y sentida que cubre sobradamente las expectativas de cualquier fan.
Y así fue el caso de ‘Mil pedazos’ o ‘Tú por mí’ de su época «subterránea» o de, algo más cercanas, ‘As The Wind Blows’ o ’36’. Tampoco faltó la desestabilizadora ‘Tok Tok’, de ‘Continental 62’, donde las cuerdas de Refree y Aurora, en este caso tan recias como necesarias, dan sentido a todo lo que pasa en esa canción.
Pero ante todo, el peso de la actuación lo llevaban los temas de sus últimos trabajos ‘Tu labio superior’ y ‘La joven Dolores’. Sonaron ‘Eclipse’, ‘Alta tensión’, ‘Mi vida bajo el agua’ o ‘Tu sombra’, con los acertados coros de sus músicos. Ya en la recta final brillaron ‘Negro cinturón’ y el animado estribillo de ‘Anoche’ para despedirse con ‘Weekend’. Como no podían faltar los bises, el trío volvió entre aplausos a sus puestos para interpretar ‘Jorge y yo’, con Aurora al teclado, y ‘Canción del eco’. Los aplausos continuaban y el público parecía querer más. El concierto se hizo bastante corto a pesar de haber durado una hora y media sin descanso. Aun así, Christina volvió a aparecer para interpretar con un resultado casi místico ‘Muertos o algo mejor’. Sin duda, Christina Rosenvinge demostró que su carrera está en un buenísimo momento que esperemos empiece a dar pronto nuevos frutos.