Beth Orton / Sugaring Season

Han pasado seis años desde que Beth Orton sacara su última entrega, pero vale escucharla tararear el final de ‘Dawn Chorus’, uno de los cortes de su nuevo disco, para que parezca que no ha pasado el tiempo. Orton se ha casado desde entonces con el cantautor Sam Amidon -aquel que decía que Bob Dylan es imposible de versionar, aunque Beth lo ha hecho-, y ha dado a luz dos hijos, pero ‘Sugaring Season’ no es el álbum de felicidad que cabría esperar en estas circunstancias. Al contrario, sigue desprendiendo esa sensación de búsqueda infructuosa que dotaba a sus canciones de tanto encanto.

Suele decirse que de la tranquilidad emocional no salen buenas canciones. Quizá podríamos imaginar que esa es la razón por la que ‘Sugaring Season’ ha tardado tanto en llegar, pero lo importante no es el tiempo sino el resultado, y lo cierto es que este disco incluye algunas canciones que pueden situarse entre lo mejor de la carrera de Beth Orton. También entre lo más doloroso. El single ‘Something More Beautiful‘, co-escrito con M. Ward, busca algo de luz, pero sus hirientes e insistentes cuerdas suenan de todo menos alegres. ‘Magpie‘ habla sobre la mentira y sobre el silencio como alternativa para ella. El tono de ‘Candles’, sobre una lucha interior, no puede ser más amargo. ‘Last Leaves of Autumn’, que contiene la referencia al título del álbum, tópicos aparte, termina de dejar claro que estamos ante un disco otoñal e introspectivo, muy conseguido en sus objetivos gracias a las buenas composiciones y al buen hacer del productor Tucker Martine (My Morning Jacket, The Decemberists), al que Orton recurrió porque le gustaba el trabajo realizado con su esposa Laura Veirs, quien como el propio Sam Amidon, también colabora por aquí (ella hace coros, él toca algunos instrumentos).

Entre esas canciones ideales para esta semana del primero de octubre en la que, no de manera casual, el disco sale a la venta, destacan dos composiciones que en realidad no pegan tanto en el tracklist. La breve ‘See Through Blue’, dedicada a su hija, suena despreocupada y luminosa, con un piano muy francés que podría haber tocado Benjamin Biolay. Más curiosa aún es ‘Call Me The Breeze’. Si bien todo el álbum bebe claramente del folk tradicional, esta es la única pista que podría cabalgar de verdad por el lejano oeste. Sencilla pero muy pegadiza, tiene además su historia: ha sido escrita junto a Tom Rowland de Chemical Brothers por mucho que no lo parezca, y ha contado por supuesto con una versión más salvaje que por alguna razón se ha desechado y no ha llegado a ver la luz.

La Beth Orton que capitaneó aquella cosa llamada folktrónica no volverá (¿recordáis la estupenda ‘Stars All Seem To Weep‘?), y tampoco nadie parece llamarla de vuelta. Sin embargo, lo que sí dejan ver estas dos composiciones es que Beth es una compositora más versátil de lo que aparenta que quizá debería haberse soltado más la melena en lugar de caer en la autocomplacencia en los últimos minutos del álbum. Y es que aunque ‘Sugaring Season’ tiene unas cuantas razones para celebrar el regreso de la artista, tras seis años de espera, muchos habríamos deseado un disco más decidido y ambicioso que le diera definitivamente el reconocimiento de Fiona Apple o Cat Power.

Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Something More Beautiful’, ‘Call Me The Breeze’, ‘See Through Blue’, ‘Dawn Chorus’
Te gustará si te gustan: Cat Power, Christina Rosenvinge, Lucinda Williams
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Sebas E. Alonso