‘Total Loss’, ya desde su mismo título, promete una escucha salpicada de desolación. Al fin y al cabo, son una serie de sucesos trágicos en la vida de Tom Krell los que preceden a la composición de este disco y la tristeza de su autor se palpa en los primeros segundos del álbum. ‘When I Was In Trouble’ abre con el sonido lejano, como difuminado por los pensamientos, de un tren en marcha, al que se une pocos segundos después un piano absolutamente conmovedor que podrían haber firmado los Stars of the Lid de principios de siglo. La voz de Krell, en todo el disco pero en este tema especialmente, se descubre sutil, enternecedora y perfecta para el sonido negro de su propuesta, y cuando llega la canción siguiente, la sensual ‘Cold Nites’, el oyente ya está completamente rendido a sus pies.
Pero ‘Total Loss’ no es un ejercicio de autodestrucción ni mucho menos. La evocadora ‘Say My Name or Say Whatever’ o la intensidad comedida de ‘Set It Right’, así como sus diversos “I miss yous” a las personas de las que Krell tuvo que despedirse (en el más amplio sentido de la expresión) antes de la creación del álbum, no dejan de despertar cierta nostalgia, pero en el álbum también hay espacio para la esperanza. La pieza instrumental ‘World I Need You, Won’t Be Without You (Proem)’, reutilizada un par de canciones después en la emocionante ‘Talking To You’, recuerda a los Sigur Rós más luminosos y tanto ‘Running Back’ como ‘& It Was U
’, una muy Michael Jackson, la otra un tanto Prince (y no solo por su título) dan sentido al fanatismo de Krell por el autor de ‘Like I Love You’ ofreciendo los momentos más bailables (por decir algo) y accesibles del álbum.No estaría de más apuntar que las melodías de How To Dress Well quizás no sean las más imaginativas que se han escuchado, y lo cierto es que los temas más destacables de ‘Total Loss’ palidecen ante los mejores de ‘Love Remains’ (excepto, claro, por ‘When I Was In Trouble’), que en su extrema baja fidelidad era, en total, un disco bastante más interesante. Sin embargo, es imposible no emocionarse con la enorme honestidad vertida en estas canciones o con la manera en que Krell las interpreta. Sí, How To Dress Well ha hecho un disco menos ambicioso, pero ¿hasta qué punto es eso un defecto en su caso?
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘When I Was In Trouble’, ‘Cold Nites’, ‘Say My Name or Say Whatever’, ‘Set It Right’
Te gustará si te gusta: tanto Holy Other como Jessie Ware
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