Antonio de Guindos, Concejal de Medio Ambiente, Movilidad y Seguridad ha apoyado la actuación de la Policía Municipal, pero ha reconocido la poca previsión de la organización (de la que el ayuntamiento es parte activa) a la hora de ponderar la afluencia de público, que finalmente triplicó las estimaciones: por lo visto, el aforo del recinto cerrado en Madrid Río era de 7.500 personas, pero hasta él se acercaron 13.500 personas más, en principio y según la noticia de El País, atraídas por las redes sociales y la actuación de Zombie Kids.
El Ayuntamiento cuantifica los daños en 51.400 euros dentro del recinto (que deberá pagar MTV) y de 25.500 exterior, que correrán a cuentas de las arcas públicas de la ciudad. Sin embargo, la parte más aterradora del discurso del Concejal es la final: «estamos empezando a detectar la presencia de unos grupos con cierto tipo de violencia. Nos queda la duda de si estos actos no concitan la presencia de determinados grupos violentos, tendremos que ser muy cautos y vigilantes».
Aterrados estamos ante la posibilidad de que a algún iluminado se le ocurra restringir todo tipo de actos culturales relacionados con la música, al tiempo que esperamos el día en que alguien haga declaraciones semejantes con respecto al fútbol.