Diamond Rings / Free Dimensional

John O no ha querido dejar demasiado tiempo pasar desde que publicara su primer disco, aquel que contenía singles como ‘Wait & See‘, ‘Show Me Your Stuff‘ o ‘It’s Not My Party‘. Menos de un año después de que viniera a nuestro país para presentarlo como telonero de Junior Boys, ya está aquí su continuación ‘Free Dimensional’. A través de sus vídeos, de su imagen y por supuesto de sus canciones, desde aquel momento en que yacía en una cama recién diagnosticado con la enfermedad de Crohn en 2008 y decidiera empezar a componer en solitario, se ha ido convirtiendo poco a poco en un artista muy identificable, agradecido en las pistas de baile tipo Pop Bar y esencial para aquellos que se sienten cercanos a lo transgénero.

De esa disyuntiva chico/chica comienza hablando el primer corte de este disco, ‘Everything Speaks’, y en todos los sentidos la autoafirmación es un tema muy importante para Diamond Rings, como muestra también ‘I’m Just Me’ («tenía demasiado miedo de amar, tenía demasiado miedo de mi cuerpo, o de lo que cualquiera pensara de lo que yo pensara, pero ahora he madurado, y me siento más seguro», explica de forma naíf este sencillo). Sin embargo, quienes no comulguen especialmente con sus inquietudes, si es que no han salido corriendo al ver la portada del disco, podrán disfrutar como los que más de un disco de temática universal que habla principalmente sobre el amor.

El productor del álbum es Damian Taylor, probablemente como consecuencia de la gira realizada junto a Robyn, pero aquí quien parece mandar es claramente John, que lleva las canciones por donde le apetece. La sensualidad mística del corte inicial, que podríamos asociar con el responsable de la mezcla del último disco de Austra, apenas vuelve a tener cabida en el tracklist, donde gana por goleada un synthpop muy de manual que ofrece ramalazos de bubblegum (recordando por tanto a Hunx and his Punx en ‘Runaway Love‘), de rap (‘(I Know) What I’m Made Of’) o incluso de metal, algo palpable en alguna guitarra aislada desmadrada, ahijada de su adolescencia punk en bandas como Matters (antes The D’Urbervilles) o de su amistad con gente como PS I Love You o Fucked Up; pero que nunca pierde el norte. A veces las canciones pecan de una sencillez excesiva, pero, escritas desde el pequeño estudio de su habitación en Canadá «para que el mundo se identifique con ellas», llegan en la mayoría de ocasiones a buen puerto con la ayuda de su reconocible tono, propio de un Adam Green sintetizado.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘I’m Just Me’, ‘Runaway Love’, ‘Everything Speaks’
Te gustará si te gustan: Robyn, Fangoria, Frankmusik
Escúchalo: Spotify

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso