Prin La lá / Un nuevo orden

Hace cinco años se publicaba el debut de uno de los proyectos más singulares del pop independiente nacional: el de tres niñas llamadas Blanca, Isa y Macarena, comandadas por el compositor y productor Fernando Vacas, conocido por su trabajo en Flow o por haber tenido bastante que ver para bien o para mal en el primer disco de Russian Red. ‘Esto es Prin La lá’ se colaba en nuestra lista de mejores álbumes de 2007 cuando aún no nos podíamos imaginar que faltaba un lustro para su continuación.

‘Un nuevo orden’ se presentaba recientemente con dos canciones tan distintas entre sí como la muy ‘Let It Be’ -¿o deberíamos decir muy The Streets en ‘Never Went To Church’ por su ritmo casi hip-hopero?- ‘Kiss The Future’ y la extraña y coral ‘Oda a América‘. Por si fuera poco, el álbum venía acompañado de una nota de prensa que explicaba un concepto de lo más ambicioso y complejo: la abducción de las niñas a otro planeta, su contemplación del mundo desde allí y su regreso a la Tierra en otro tiempo orwelliano, entre otras paranoias. ¿Qué podíamos esperar de un disco así?

El corte que abre el álbum, ‘Daba vueltas’, no lo aclara pero no importa. Su excelente combinación de cuerdas y sintetizadores nos hace pensar en el mejor Patrick Wolf. A continuación, el tema que da título al disco arranca tomando ideas del soul (a lo Feist versionada por James Blake) para después incorporar arreglos casi medievales y un coro infantil. ‘Otras vidas, otra realidad’ cuenta con algunos sonidos psicodélicos como fondo que también podrían haber utilizado los Flaming Lips más espaciales, mientras ‘Marsuf en busca de la flor espantapájaros’ es un corte de dream pop a la manera del M83 más cinematográfico y uno de los grandes «growers» del disco.

La segunda parte, también de producción fascinante (‘Un segundo más’ tiene un sensual ramalazo funky que además incluye saxo), se resiente no obstante de cierta languidez o cierto apresuramiento. ‘Piano cocktail’, para Boris Vian, pertenece a este último grupo, pasando desapercibida, mientras ‘Una carta escondida en la casa de muñecas’ y ‘La espuma de los días’ pasan de emocionar con sus primeros acordes a distraer hacia el final.

A esto último contribuyen unas letras inspiradas en cuentos (de Bruno Galindo, Leopoldo María Panero, de Gerardo Cartón), que no terminan ni de aclararse ni de mostrar una relación decidida con el supuesto concepto apuntado sólo en la nota de prensa. No hay mayor fracaso para una canción que tener que ser explicada o que ni aun así… A pesar de lo insondable, hay que elogiar que los textos no sean vagos ni ñoños y que contribuyan de forma curiosa a esta buena continuación de su debut, muy bien arreglada e igualmente mimada en su presentación en CD, con textos, póster, pegatina, etcétera.

Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘Marsuf en busca de la flor espantapájaros’, ‘Daba vueltas’, ‘Otras vidas, otra realidad’
Te gustará si te gustan: los artistas que mezclan elementos clásicos con electrónica, a lo Patrick Wolf
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: prin' lalá