El titular favorito, de momento, de la prensa internacional es el que habla de su adicción a las drogas. Se cuenta que por miedo a dañarse las fosas nasales por el consumo de cocaína, se las arreglaba de la siguiente manera. «Empezamos a comprar cápsulas para el resfriado en la farmacia, separábamos dos partes de las cápsulas, cambiábamos su contenido por un pellizco de cocaína, y luego las tomábamos analmente, donde por supuesto, como el cuerpo humano es una cosa maravillosa, se disolvían sin esfuerzo y pasaban a nuestro sistema». Todo tan delicioso como «no intente esto en su casa».