Lo de Jake no es innovar, vaya eso por delante. No obstante, no es necesario innovar para sonar fresco y eso bien lo sabemos: cuando a un género manido se le dan las suficientes vueltas sin que se llegue a forzar nada (es decir, la naturalidad juega un papel importante en esto), se le insufla una nueva vida, una frescura que no siempre se llega a conseguir, pero que él sí ha logrado. Como un Miles Kane más folkie, ha revisitado el camino del pop-rock brit desde los Beatles, Kinks o Donovan hasta Oasis o The La’s, recordando también en ocasiones al primer Bob Dylan. En algo menos de cuarenta minutos, despacha catorce temas que se pueden dividir en varios estados de ánimo: podremos encontrar folk-rock primitivo y enérgico (la inicial ‘Lightning Bolt’, ‘Taste It’, ‘Trouble Town’); baladas tristonas (‘Broken’, ‘Slide’); medios tiempos que oscilan entre juguetes melancólicos (‘Simple As This’, ‘Country Song’, ‘Note To Self’) y hits que tienen pátina de himnos (‘Two Fingers’, ‘Seen It All’, ‘Someplace’).
Jake Bugg suena a la manera de sus ídolos, pero también a la suya propia y con un carácter que le permite desmelenarse y mostrar su lado sensible, tanto con banda como solamente acompañándose de su guitarra. Un sorprendente regalo para los oídos y una esperanza de que la chispa que Bugg ha encendido no se apague, de que se cumpla la promesa de una carrera brillante.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Two Fingers’, ‘Seen It All’, ‘Someplace’, ‘Lightning Bolt’
Te gustará si te gustan: Miles Kane, The Last Shadow Puppets, el pop-rock británico en general
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