Por todo esto, está más que justificada una reedición de ‘Born To Die‘, un álbum que, aunque no lo es en realidad, ha supuesto su debut. Lejos de agotarse como la llama de una vela, Lana del Rey ha aplicado una inteligente estrategia de márketing con impactantes vídeos para ‘Born To Die‘, ‘Blue Jeans
‘, ‘National Anthem‘ o ‘Summertime Sadness‘ que, además de reforzar su peculiar filosofía estética, han logrado hacer brillar esos temas, desbaratando los argumentos de los que sostenían que este disco era apenas sus singles previos con mucho relleno. Los meses han ayudado a asentar incluso sus canciones más dudosas y hoy, escuchado de nuevo, no reculamos ni un ápice cuando afirmábamos que estábamos, no solo ante uno de los discos del año, sino ante uno de esos discos que perduran en la memoria colectiva por su poder icónico.Pero además, esta reedición merece la pena porque Lana no se ha limitado a rellenar un segundo cd con descartes, remezclas y mierdas varias, empaquetado con unas fotos bonitas y mucho oro (de esto sí hay). ‘The Paradise Edition’ incluye lo que ya se conoce como ‘Paradise EP’, un mini-álbum con seis nuevas canciones (más la adaptación del mítico ‘Blue Velvet‘ grabado como parte de su campaña publicitaria en H&M, y ‘Yayo‘, una recuperación de su viejo repertorio como Lizzy Grant) que constituyen un notable epílogo a ‘Born To Die’. Compuesto y producido en su gran mayoría por el mismo equipo del álbum (Emile Haynie, Rick Nowels, Tim Larcombe, Justin Parker…), canciones como ‘Ride‘ (producida por el afamado Rick Rubin), ‘American’, ‘Bel Air‘, ‘Cola’ (la de la célebre línea sobre el supuesto sabor de su vulva) vuelven a triunfar en su magnética mixtura de hip hop, cuidadas ambientaciones, angelicales arreglos clásicos (que evocan directamente a ese paraíso que titula el disco) y notables ganchos.
La fórmula es la misma (incluso autoplagian muchos efectos y trucos) pero no ha perdido su poder en absoluto, si bien es incluso reforzada por una nueva perspectiva más oscura y misteriosa en canciones como ‘Body Electric’ (cuyo título y letra son un homenaje a la figura de Walt Whitman, una insospechada influencia), ‘Gods & Monsters’ o la mencionada ‘Yayo’. El ambiente crepuscular de ‘Paradise’ no deja lugar a canciones luminosas o descaradas como ‘Diet Mountain Dew’ u ‘Off To The Races’. Quizá quepa achacarle la falta de singles tan incontestables como ‘Video Games’ o ‘Blue Jeans’ que le aportaran una mayor entidad como obra pero, considerado como un complemento de ‘Born To Die’, no podía ser más redondo. Ahora solo queda que nos convenza en directo.
Calificación: 8/10(CD1) y 7,6/10 (CD2)
Lo mejor del CD2: ‘American’, ‘Cola’, ‘Bel Air’, ‘Ride’, ‘Body Electric’.
Te gustará si te gusta: el pop comercial de calidad, Marilyn Monroe, Nancy Sinatra.
Escúchalo: Deezer