De hecho, Patti Smith anoche nos hizo hasta ladrar, el colmo de las humillaciones para los que odian interactuar con el artista bien por vergüenza, timidez o pereza, o bien porque no se paga para cantar sino para escuchar. Sucedió durante el corte titular de su último álbum, que toma su nombre del perro de una novela de Bulgákov. Así, el final de ‘Banga’ se convirtió en una fiesta de canes repartidos entre el público, después de que la banda se hubiera animado a ladrar durante la canción. Fue el primer gran intercambio con los asistentes que minutos después se emocionarían con grandes éxitos de la cantante, como ‘Because The Night’ y el final y siempre tan apropiado ‘People Have The Power’. A pesar de la inmensa complicidad con el público durante estos momentos, su vena AOR, explotada por sus cinco músicos, impidieron que realmente se convirtieran en mi parte favorita de su set. Personalmente me quedaría con el simpático reggae de su primer disco ‘Redondo Beach’ (la crónica de EFE
atribuye esta canción a Morrissey, en 1975 poco más que un gran fan de Patti Smith), la comedida y estupenda ‘Dancing Barefoot’, el arranque de ‘Pissing In A River’ o el homenaje a Amy Winehouse. Patti contó que esta última composición, ‘This is the Girl’, surgió a partir de un poema que escribió en el Teatro Español de Madrid, y que culminó en Nueva York uno de sus músicos presentes, Tony Shanahan. Es una pista quizá algo sencilla de más, pero a todos nos hizo esbozar una sonrisa recordando a una de las intérpretes y autoras más carismáticas de los últimos tiempos: en todos los sentidos logró su objetivo.Como en toda su carrera, fueron varias las citas a otros artistas. Hubo un recuerdo a Neil Young, y se dedicó un tema a Roberto Bolaño, una obsesión para ella como en su momento fue otro Robert, Mapplethorpe. Hubo consignas a favor del medio ambiente, una llamada de respeto hacia la madre naturaleza, una reflexión sobre Oriente Medio y por supuesto una referencia a la situación del mundo actual. Aunque más breve que en otras de sus visitas, cuando se ha explayado hablando de occidente y de la importancia del pueblo, Patti Smith hizo referencias a las manifestaciones del día anterior. Ella misma asistió a la de Madrid tras cancelar su concierto del día 14 de noviembre y la calificó como «preciosa».
Sólo dos pegas se pudieron poner a su set: lo breve, 90 minutos exactos bises incluidos, y la poca atención sobre el disco ‘Banga’, que en absoluto es menor, sino absolutamente fascinante en su collage de los distintos temas y géneros que interesan a Patti Smith. Por lo demás, cualquiera que acudiera al concierto ya sabe que ha asistido a un momento histórico: presenciar la catarsis deletreada de ‘Gloria’ mientras gente de diferentes generaciones bota enloquecida, y ella, también, dando una sabia lección de humildad desde su máxima sencillez (y desde su reconfortante sonrisa, como en el caso de Christina Rosenvinge, siempre a medio ocultar). Es una pena que estemos tan rodeados de conciertos y grupos que a veces perdamos la perspectiva. ¿De verdad somos conscientes de que la autora de ‘Horses’, a punto de cumplir 40 años, está estos días de gira por aquí? 8.
Foto: Man Alive, CC en Flickr.