¿Habéis decidido ya vuestro disco del año?
Creemos que sí. Después de barajar 5-6 nombres durante los últimos días, parece que hemos llegado a una conclusión esta misma mañana. Ahora la dejaremos reposar unos días, como todos los años, a ver si no nos arrepentimos.
¿Y la canción del año?
Aún no. Hay tal chocho de canciones este año que aún no hemos terminado de hacer recapitulación. No nos extraña que algunos medios pasen directamente…
¿Cuándo publicaréis la lista?
Como siempre, alrededor del 12 de diciembre. El 11 aún salen discos interesantes, como el de Big Boi. Los lanzamientos de la semana del 18 (que ya es la de Navidad) son muy pobres y la del 25 son inexistentes. Aunque no sabemos qué va a ser de Kevin Shields… Qué pobre, ¿nadie da un duro por él?
¿Cómo confeccionáis la lista?
Le pedimos un top a todos los colaboradores de JNSP, unas 15 personas. Metemos los puntos en un excel y los sumamos.
¿Cuándo empezáis a preparar el excel?
El director del site pide la participación a partir del segundo cuatrimestre del año (abril-julio), pero todo el mundo le ignora hasta el 15 de noviembre aprox.
¿Manipuláis los resultados sobre ese excel?
Sí, aunque sólo muy ligeramente. El excel es orientativo, lo importante es el debate. Hay discos muy beneficiados porque le gustan a todo el mundo un poquito, pero esos discos no son necesariamente los mejores y ni siquiera nuestros favoritos. Nos pasa todos los años con La Bien Querida. Nadie en JNSP piensa que haya hecho el mejor disco del año, pero cuando llega diciembre, casi todos los redactores le dan algún punto, por lo que siempre termina excesivamente bien posicionada. Por esta razón también Belle & Sebastian terminaron siendo nuestro número 1 de 2006 con ‘The Life Pursuit’. Como aquello no nos satisfizo (aunque el disco sigue siendo bien chulo) ahora probamos diferentes sistemas de votación y, lo que es más importante, debatimos y meditamos más. Un año una redactora propuso nosecuál fórmula de Excel que dejaba todos los discos que nos parecían mediocres en los primeros puestos. Fue muy divertido.
¿Habéis llegado a las manos alguna vez?
No, pero no ha sido por falta de ganas.
¿Cuál es la polémica del momento?
Qué hacer con Kendrick Lamar es una de ellas. Una persona del equipo sostiene que el disco es muy bueno y hasta bonito, y otra que no es tan bueno y más conservador que revolucionario. Existe un mail de 12 párrafos en contra de este disco que nunca jamás será contestado. Desde entonces, este artista es conocido en la redacción como «el innombrable».
¿Por qué no hay una correspondencia matemática entre las notas que habéis puesto a lo largo del año y la lista final, y ya está?
Porque no somos robots. Hay discos que ganan con el paso de los meses y otros que pierden. No obstante, desde hace un par de años, intentamos que las notas sean consensuadas a diario, para disgusto de nuestros colaboradores, en favor de una línea editorial más sólida, de no marear a la gente y de mayor coherencia en ese sentido. Siempre hay un disco que puntuamos con un 7, pero al que la gente más insospechada vota sin haber avisado antes de que le gustaba siquiera. Ese disco este año es el de Templeton. Hace dos fue el primero de Linda Mirada.
¿Pero una crítica no es la opinión de una persona y ya está?
Por alguna razón esto no se asume, de nuevo para disgusto de nuestros colaboradores. Se dice «Pitchfork ha puesto mal», «NME ha hablado bien» y a nadie le importa el nombre firmante, así que hemos dado esta batalla por perdida.
¿Nadie intenta boicotear el Excel?
Sí, los miembros más aguilillas entran a votar los últimos para manipular haciendo cábalas sobre lo que ya han votado los demás, pero no hay problema: luego contrastamos sus votos con lo que vemos en su Last.fm. También una persona esta mañana (el último día) ha empezado a llenar casillas de fondos amarillos suponemos que para condicionar al resto. No ha colado, pero oye, si cuela, cuela.
¿Ningún miembro se enfada por no verse representado en las listas?
Sí. Cuando votan 15 personas, los votos individuales quedan bastante reducidos. El año pasado un redactor montó en cólera porque no veía a Wilco en la lista de mejores discos de 2011 y había votado como top 2 ‘The Whole Love’. Realmente se quedó a punto de entrar, pero preferimos meter el top 1 para esta persona, que de otra forma tampoco habría aparecido por la lista.
¿Alguna curiosidad en las votaciones?
Lorena Álvarez y Fiona Apple no han recibido ni un solo voto de ningún colaborador. Todos los votos para ellas (muchos) vienen de los miembros fundadores.
¿Os influyen las listas que están saliendo estos días?
Es inevitable. Tanto en positivo como en negativo. De repente te encuentras con discos que te gustaron pero no te han enganchado tanto como creías, como el de Chairlift o el de TEED, y dan ganas de darles otra oportunidad. También te da rabia que lo que a ti te parezcan discazos como el de Saint Etienne, no aparezcan casi por ningún sitio, y les das más puntos todavía. Esto para afinar: habrá pocos, muy pocos discos en la lista que no hayan salido en nuestra sección «discos recomendados» en su momento.
¿Hay «discos recomendados» que no estarán en la lista?
Lamentablemente, sí. Hemos catalogado en la sección más de 50.
¿Por qué hay 50 puestos en vuestra lista?
Votemos 5 o 15 personas, los discos que llegan al top 30 suelen gustar a la mayoría de la redacción. A partir de ahí empiezan a aparecer discos que gustan a unos sí y a otros no, con puntuaciones mucho menos abultadas: la lista empieza a ser poco representativa. Para el puesto 55 ya aparecen cosas que le gustan sólo a una persona, las cuales quedan descartadas automáticamente (tras ser reescuchadas). Las posiciones del 35 al 50 siempre son las últimas que se cierran y son las más chungas de decidir, porque supone dejar fuera cosas que no están nada mal… pero que realmente no han convencido a la mayoría.
¿Por qué no separáis la música internacional de la nacional en vuestra lista?
Porque no la separamos cuando la escuchamos y nos parece que la escena independiente española es lo suficientemente original, sólida y de hecho independiente de lo que sucede fuera como para considerarla a la altura. A día de hoy, ¿de verdad alguien cree que los Gallagher tienen más talento que Sr Chinarro?
¿Os preocupa que haya diversidad de géneros en la lista? ¿Cuidaréis la presencia de música electrónica, hip-hop, etcétera?
Realmente no nos preocupa mucho, pensamos que cuando un disco es bueno de verdad traspasa géneros y llega a todo el mundo, como consiguieron sin problema The Field, Godspeed, Burial, Kanye West o Lindstrom en su momento. La idea de JNSP es hacer llegar discos que pueden gustar a cualquiera a sus 250.000 lectores. Para una visión más intelectualizada y experimental de la música, recomendamos consultar la lista que haga The Wire, por ejemplo.
¿Cuidaréis la presencia de música popera, que se supone que tiene que caracterizar al site?
Un miembro del equipo estaba preocupado por la escasa presencia de música pop en el resultado final. Otro contestó: «Están xxxxxxxxx, xxxx, xxxxxx, xxxxxxx… No sé, ¿metemos el nuevo de Merche?». Este asunto quedó zanjado con esta respuesta tan elegante.
¿Os habéis arrepentido alguna vez de dejar fuera algún disco de la lista?
Sí, sobre todo al principio, cuando el site era muy pequeño. Que recordemos ‘Silent Shout’ de The Knife y últimamente el primero de Rumer, que reseñamos una semana después de sacar la lista. Afortunadamente, luego hay ocasiones para rectificar, y cuando nos arrepentimos reculamos: merece la pena contárselo al público.