El segundo álbum de Ke$ha ha tenido que conformarse con un humillante puesto 66 en las listas británicas en su primera semana. Tan sólo 5.000 copias vendidas en este país, propias de un artista más bien desconocido que no suena en radio. Se supone este enorme fracaso a la Navidad, a que la cantante es vista como especialista en singles y no discos y a la falta de fidelidad del público hoy en día. ¿O tanto habrá influido su portada? Sus fans ya esperan que el disco pueda correr mejor suerte en 2013. Al fin y al cabo la lista de singles futuros parece consistente.