Como el anterior, este es un disco post-ruptura (muy claro en la letra de ‘Alison y Vince’), pero del que se ha sacado un mensaje optimista que a veces se viste de propuesta para el futuro (‘¿Y si quedamos esta noche?’) como forma de encontrar una luz en el camino. Musicalmente invadido de electropop, pero con interesantes concesiones a otros géneros, el álbum a veces se resiente de su carácter «do it yourself» y de sus letras adolescentes, pero por el contrario se beneficia de sus muchas inquietudes.
Al margen del protagonismo vocal de Alaska en ‘Borracha’ y de las más discretas participaciones de Javier Álvarez en ‘Maldito verano’, Víctor Algora en ‘Y de noche’ o Eric de Los Planetas a la batería, sorprende el excelente tema Motown ‘Para mí’, la canción más pegadiza del álbum, campanas incluidas, y el caos que impera en ‘La noche que Michael murió’, cuyo uso de los vientos sintetizados recuerda a los ambiciosos TV On The Radio. Las cuerdas de Pilar Crespo Amador de Klaus & Kinski vuelven a hacer maravillas en ‘The Moon’ y ‘Alison & Vince’, mientras que la voz de Dnoe también es estupenda para cerrar uno de los números que parecían más discretos en principio, ‘Contradicción’.
Es inevitable pensar que la voz de Spunky, lo mejor que pasaba en hits de Fangoria tan relevantes como ‘Eternamente inocente’ o ‘La pequeña edad de hielo’, podría haber brillado algo más con la ayuda de un productor, pero por otro lado ‘Mutaciones’, además de contener multitud de buenas ideas, está cargado de la honestidad de los discos que un artista publica sin grandes pretensiones, simplemente como forma de desahogo personal.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Para mí’, ‘Alison & Vince’, ‘La noche que Michael murió’, ‘The Moon’
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Escúchalo: Deezer