El álbum se abre paso con ‘Travelling Shoes’. Los deliciosos violines de la apertura nos llevan hasta la voz de James Milne que, como los antiguos crooners, combina a la perfección los graves con el falsete. En ese momento es posible que uno ya sepa si lo que sigue va a gustarle o no. ‘Travelling Shoes’ tiene una melodía y una estructura tan clásica que si no te arrastra con ella en la primera escucha es mejor que dejes de escuchar ‘The Sparrow’.
A James Milne se le puede encontrar algo de The Kinks, algo de Neil Sedaka, algo de Garfunkel y hasta algo de Lennon (no hay más que irse a pistas como ‘Bicycle Riding’ o ‘Legends’). ‘The Listening Times’ sería otra de las grandes canciones del álbum, reuniendo atemporalidad y clase suficiente como para haber sido banda sonora de alguna película antigua, convertida hoy en icono pop.
Las canciones son piezas con una carga instrumental importante. Aparte de los arreglos de piano en casi todo el disco, cabe destacar los arreglos de viento en ‘Lick Your Wounds’, ‘The Bisexual’ o en ‘Dessau Rag’ (íntegramente instrumental) que combina el jazz con ciertos aires folk y un intencionado ambiente de confusión lo-fi. Las cuerdas finales de ‘Early Kneecappings’ recrean la psicodelia del pop de finales de los años 60.
‘The Sparrow’ es un bonito y cuidado disco, pero parece que no ha sido suficiente para darle al proyecto de Milne el reconocimiento que cabría esperar. Es cierto que ha tenido cierta repercusión en Europa (hizo una pequeña gira por algunas ciudades el pasado otoño, aunque no pasó por España) pero al final parece que Lawrence Arabia se queda en el pequeño proyecto de aquel nozelandés tan mono y con tanto potencial. Algún día terminará por dar el salto. Esperamos.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Travelling Shoes’, ‘The Listening Times’
Te gustará si te gustan: Neil Hannon, John Lennon, los crooners norteamericanos de mitad de siglo XX
Escúchalo: Deezer