Cuando dicen que su ‘Express non-Stop‘ se pensó de forma que pudiera estar enfocado al directo, Alphabeat no engañan, pues el sonido fue extremadamente fiel al del disco, igual que pasó con las canciones que tocaron de ‘This is Alphabeat’ (especialmente curioso el sonido de ‘Boyfriend’).
A pesar de esta fidelidad al estudio y del empeño por no aportar demasiado al set musicalmente, la clave estaba en el concierto: coreografías para que participara el público jugando con las coristas para ‘Touch Me Touching You’ o los más de 5 finales falsos de ‘Love Sea’, junto a los constantes bailes, saltos y destrezas de Anders SG (quien se subió a las espaldas de otro de los miembros del grupo en pleno concierto), combinados con los encantos y bailes de Stine Bramsen, consiguieron que nadie les quitara los ojos de encima, además de conformar un set participativo, con interacción continuada entre los músicos y el público.
La gran ausencia de la noche fue ‘Mad About You’, que estoy seguro de que hubiese sido un momento cumbre, que finalmente constituyeron la coreografía de ‘Touch Me Touching You’ y el ‘Vacation’ de apertura, que dejaba más que claras las intenciones de Alphabeat. Quizá podamos acusar a los miembros de la banda de parecer más actores que músicos. Había algo demasiado encantador en ellos, un aire demasiado profesionalizado y unas sonrisas demasiado perfectas como para ser verdad, aunque al final, no hubo quien no acabara completamente rendido.