FIDLAR / FIDLAR

The Clash y Sex Pistols agitaron a las masas a finales de los 70 protagonizando una revolución no solo musical sino social que cuestionaba el sistema en canciones generacionales como ‘Career Opportunities’ o ‘Anarchy in The UK’, que no es de extrañar que alguien haya tenido a bien recordar últimamente. Después y de manera cíclica (como decían que venían las crisis hasta 2008) hemos conocido gente con el mismo espíritu punk, como los Smiths o los Housemartins, protestando activamente contra el mandato de Margaret Thatcher durante los 80; en sintonía, el desencanto grunge durante los primeros 90, un sinfín de grupos que cantaban sobre su dificultad para encajar en la sociedad; y finalmente, de manera menos significativa, un regreso a la rabia rockera a principios de siglo justo antes del 11-S y después, con grupos como The Strokes, The White Stripes o The Hives, de letras, curiosamente, mucho más «apolíticas».

Estando las cosas como están, vivimos los tiempos idóneos (perdón por la expresión) para que hubiera un repunte del punk. Zac Carper, el vocalista de FIDLAR, cantando cosas como «he estado hecho una porquería todo el día / no sé qué hacer / es bastante mierda tener 22 años» en la pista sorpresa de este debut suena como todo un portavoz para una generación de jóvenes que, en muchos países occidentales, es incapaz de encontrar su primer empleo. El mensaje de la banda de Los Ángeles es claro: sus canciones reciben títulos como ‘Cheap Beer’ y ‘Cocaine’, y ‘Stoke and Broked’ es toda en sí misma una declaración de intenciones, pues en ella Carper cuenta que ha dejado la escuela y que nunca conseguirá un trabajo, concluyendo: «estoy cubierto de suciedad desde la cabeza a los pies».

Las letras de FIDLAR no llaman tanto a las calles como un ‘White Riot’, dejando a un lado los análisis concienzudos o las propuestas. Su postura es algo menos revolucionaria, más pasiva, descriptiva y por momentos más cómica -rozando la autoparodia-. Como prueba de que no quieren ser ejemplo de nada y de que no están aquí como líderes políticos, han incluido una canción en su álbum llamada ‘Whore’ que sin duda hará las delicias de los responsables del artículo del machismo gafapasta

(«¿por qué has tenido que traicionarme? / Eres una perra / Me quedé en casa bebiendo / Eres una perra»). Han encontrado un huequecito para meterse con el dubstep en ‘Max Can’t Surf’ (Max es el batería) y también lo deja bastante claro el nombre del grupo, un acrónimo de «Fuck it dog, life’s a risk», tomado del mundo skater. En realidad ‘FIDLAR’, por mucho retrato desolador que contenga de una época -que lo contiene-, no pretende otra cosa que hacérselo pasar bien al público y para eso están los poderosos riffs de canciones como ‘No Waves’ y ‘Cocaine’, la urgencia setentera de ‘Cheap Beer’ o los coros de ‘5 to 9’.

Lo malo es que además de claro, el disco es algo repetitivo. Cuando llega ‘Wake Bake Skate’, estás tú tan hasta los huevos (o hasta el coño) de escucharles hablar del paro y del alcohol como ellos mismos de su situación. Aunque sea una pena decirlo ahora que efectivamente han encontrado cómo ganarse la vida, ‘FIDLAR’ esconde ciertas dificultades para encontrar su hueco entre otros Wavves, Black Lips, No Age e incluso Vaccines. Plantea muchas dudas sobre si les quedará algo que decir cuando llegue su segundo álbum o si tenemos claro que sería mejor dejar este lanzamiento como único, como reflejo de una época. Mientras averiguamos si el mundo decae todavía más y ellos mejoran entre la mierda, no queda otra que disfrutar de sus dardos de punk pop, aderezados con toques surf y bubble, que la gente recibirá encantada en vivo.

Calificación: 7,6/10


Lo mejor: ‘No Waves’, ‘Cheap Beer’, ‘Cocaine’

Te gustará si te gustan: The Clash, los Ramones, hacer pogo en los conciertos o estás en el paro y todo el día pedo, en su consecuencia.
Escúchalo: Deezer

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: fidlar