Delphic empezaron a escribir ‘Collections’ en 2010 y en 2012 empezaron las labores de producción, primero en el estudio de Ben Allen (Animal Collective, Deerhunter) en Atlanta y más tarde en el de Tim Goldsworthy (Massive Attack, Cut Copy) en Bristol. El resultado, explicado por el propio Rick (guitarra) es “una colección de canciones que no suenan necesariamente parecidas”. “Por eso”, continúa, “la gente usa el modo aleatorio, para escuchar temas diferentes en sus listas de reproducción”. Irónicamente, el sonido de ‘Collections’ es bastante más homogéneo de lo que describe Rick y de lo que sugiere su título, y salvo algún que otro coqueteo con el hip-hop, en este caso con horrendos resultados, en la final ‘Exotic’, Delphic entregan decentes canciones pop, algunas más inspiradas que otras, con alguna que otra incursión en el R&B de los ochenta.
‘Of The Young’, que por muy poco no es una canción de Muse, inicia el recorrido de ‘Collections’ evidenciando el buen gusto de Delphic por la producción y su habilidad para escribir buenas melodías, como es la de sus versos. Le sucede ‘Baiya’, el primer sencillo del disco y, de nuevo, una buena canción pop de pegadizo estribillo. La influencia de la música negra –Delphic dicen que escucharon “mucho hip-hop como J Dilla y Jay-Z y montones de R&B de los ochenta” a modo de inspiración– es evidente a partir de las pistas 3 y 4 del álbum. ‘Changes’ es bastante normalita y solo se pone interesante hacia el final, pero ‘Freedom Found’ incorpora unos sofocantes vientos que, por distancia en el tiempo, recuerda inevitablemente a la gran ‘Running’ de Jessie Ware, mientras la ambiental ‘Tears Before Bedtime’, en este caso pista 7, supone un bello homenaje a las slow-jams, falsete incluido.
Pocos hubieran imaginado hace tres años que las palabras “Delphic” y “slow-jam” aparecerían juntas pero ese es uno de los signos que manifiestan lo mucho que han cambiado Delphic desde que se hicieron populares. En general, su declaración de que en 2010 estaban “quemados creativamente” hasta podría tomarse literalmente, pues todo ‘Collections’ se percibe como una partida desde cero para la banda o, dicho de otra manera, como su «segundo debut». Los majestuosos giros hacia el final de ‘Atlas’ o ‘The Sun Also Rises’ nos recuerdan que Delphic siempre han sido buenos en conducir sus temas hacia lo épico, pero ni estas ni ninguna otra canción del álbum resultan tan vibrantes y excitantes como ‘Halcyon’, en mi opinión su mejor canción.
Yéndonos hacia lo menos convincente, el que podría haber sido un álbum más o menos notable se entorpece con números flojos como ‘Don’t Let The Dreamers Take You Away’ o esa cosa llamada ‘Exotic’ que, con rap incluido, podría haber dejado su lugar a ‘Atlas’, la canción más larga de ‘Collections’ y, por lo tanto, mejor cierre. ‘Memeo’, por su parte, suena a copia de ‘Baiya’ y, aunque es efectiva, no aporta nada más que la haga destacar por sí misma. Por suerte ‘Collections’, en general, tiene más cosas interesantes que decir que pocas y, con la ayuda de buenas melodías y arreglos y una producción impecable, el álbum es merecedor de una escucha. Es sólo que es algo frustrante ver que este es el camino que han decidido tomar con lo mucho que prometían en su primer disco.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Of The Young’, ‘Baiya’, ‘Freedom Found’
Te gustará si te gusta: Muse, Everything Everything, Passion Pit
Escúchalo: en Deezer.