Al parecer, Brown se habría acercado para darle la mano a Ocean, pero alguien del equipo de este le habría golpeado. Entonces un amigo de Chris respondió y todos, hasta seis personas, se enzarzaron en una pelea. La policía acudió al lugar, aunque cuando llegaron Chris Brown ya no estaba, por lo que se refirieron a Ocean como «la víctima». No se presentaron cargos ni se produjeron detenciones. Chris ha declarado que se ha cortado un dedo y por tanto no podrá tocar nada en la gala de los Grammy.