Grises / No se alarme, señora, soy soviético

‘No se alarme, señora, soy soviético’, el nuevo disco de Grises, se plantea abiertamente como una solución para la «depresión generacional» que asola a la juventud de hoy en día. Después de haber logrado cierta repercusión con su debut, ‘El hombre bolígrafo’, del que hicieron vídeos para el pepinazo ‘Plástico eléctrico‘, que contenía ecos de math-rock; el homenaje a Spielberg que daba título al disco; o ‘Parfait‘, la banda donostiarra lanza un nuevo álbum lleno de vitalidad adolescente.

Casi todas las letras están llenas de consignas como «somos fuertes», «todo irá bien», «podemos hacerlo mejor», «sólo quiero reír, sólo quiero olvidar» o «quisiera vernos luchando por algo mejor», acompañadas de mensajes que incitan al carpe diem, como «a fin de cuentas somos personas en un espacio por pocas horas». Los ecos dados a la voz de su líder Eñaut Gaztañaga (‘Espacio’) dejan claras sus intenciones épicas, en plena sintonía con unos arreglos que buscan lo grandilocuente tirando sobre todo de sintetizadores, coros e incluso vientos. Ajenos casi por completo a la tradición de San Sebastián (apenas se me ocurre alguna comparación puntual con los La Dama Se Esconde más abrasivos), Grises están más pendientes de lo que pasa fuera. El mejor ejemplo es ‘Cactus’, perfecta para los seguidores de Two Door Cinema Club.

A menudo puede sobrecargar el buen rollo de letras y melodías de ‘No se alarme, señora, soy soviético’, de la misma manera que podía hacerlo el de bandas coloridas como I’m From Barcelona. Sin embargo, el grupo, que paradójicamente se llama Grises aunque a veces parezcan llamarse Hola a Todo el Mundo -que no HATEM-, desarrolla un entretenido tracklist por el que aparecen canciones con tanto potencial como ‘Espíritu libre’, ‘Wendy’, ‘Todo irá bien’ o ‘Despierto’. Esta última, que se atreve con los siempre controvertidos coros infantiles, da lugar a una segunda parte bastante inquieta por la que tan pronto se asoman The Polyphonic Spree (‘Después de todo’), I Break Horses (‘Otros planetas’) o M83 (‘Los murmullos’, la última canción del disco y la más triste).

Hay veces en las que en intenciones están cerca de Dorian o Delafé: Grises es un proyecto enérgico, versátil y popero, que antepone su filosofía a cualquier género, sea synthpop, dream pop o pop épico. Es fácil imaginarse a toda una generación de adolescentes comulgando con ellos. Ojalá tengan esa suerte.

Calificación: 6,6/10
Lo mejor: ‘Cactus’, ‘Despierto’, ‘Espíritu libre’, ‘Después de todo’
Te gustará si : tienes 18 años y muchas ganas de comerte el mundo.
Escúchalo: Deezer