Que te metan de segundo plato, cuando para el momento más importante de la noche tienen reservada a Beyoncé, no fue muy buen augurio para Alicia Keys. La cantante, contratada por los organizadores de la Super Bowl para cantar el himno americano, no dejó muy satisfechos a los espectadores, según la feroz crítica de la revista Spin
. A Keys le están cayendo palos de todos lados por los arreglos y por su manera de interpretar el famoso ‘Star-Spangled Banner’. Podéis juzgar vosotros mismos.