La Sala El Sol es una especie de refugio para el cuarteto en la capital. Y eso se nota. Cooper sacó a relucir su último disco para evitar caer en la nostalgia con su alineación habitual. Aunque, a ritmo de ‘El regalo’, esto parecía una tarea complicada. “Estamos muy contentos de recordar una década que a muchos de nosotros nos hizo tan felices”, señaló Alex. Previamente, el conjunto se había sumergido en su primera etapa al ritmo de ‘Vértigo’, una de las canciones con las que se dieron a conocer.
La noche avanzaba y Alex daba cuenta de la buena sintonía con el público entre guiños, saludos y breves alusiones. De su último trabajo sonaron ‘Mi universo’, ‘Saltos de esquí’ o ‘Primer día’ para pasar finalmente a la década en cuestión. La banda recuperó ‘Cansado’ y ‘Quiero regresar’ de Los Flechazos y dedicó el ‘Tú me dijiste adiós’ de Los Brincos a «todos los modernos con camisas de cuadros», grupo en el que Alex no dudó en incluirse. A pesar de la insistencia de los asistentes, ‘Surf de la botella’ y ‘La chica de Mel’ se quedaron en el tintero.
Entre risas, bromas –“vamos a celebrar que estamos juntos aunque ya no nos saquen en la tele”- y con la seguridad de sentirse como en casa, Cooper volvió a su última etapa con ‘Arizona’ y esa enérgica ‘La señal’ de aires sixties. Una nota de atemporalidad que, sumada al homenaje de Lagartija Nick, Automatics o Los Hermanos Dalton, reivindica la importancia de los “dichosos” años 90.