‘Las ventajas de ser un marginado’ y elegir bien a tus amigos

Declaraciones de amor en forma de canciones grabadas en cintas de casete, representaciones amateurs del ‘The Rocky Horror Picture Show’, habitaciones con posters de los Smiths, vinilos de David Bowie, The Reivers o The Samples sonando en el tocadiscos, reflexiones escritas en una máquina de escribir, la escena musical de Seattle en el horizonte…

‘Las ventajas de ser un marginado’ (ed. Alfaguara) es una novela ambientada a principios de los 90 y escrita por Stephen Chbosky al final de la década. Una crónica sentimental, teñida de nostalgia, que se ha convertido en un referente para muchos adolescentes estadounidenses. Tras su experiencia como creador de la serie ‘Jericó’, Chbosky decidió que estaba preparado para adaptar él mismo su propia novela.

A pesar del título, ‘Las ventajas de ser un marginado’ no es otra película más sobre las tensiones entre nerds y populares en el instituto. El filme se centra más en esa tercera vía o zona intermedia que, justo en esos años, se empezó a denominar “hipster”. Adolescentes orgullosos de su inadaptación, con altos intereses intelectuales y fuertes personalidades forjadas sobre dolorosas heridas emocionales.

Chbosky fracasa en su juego con el suspense a propósito del pasado y los problemas psicológicos del protagonista, pero acierta en el retrato que hace de un grupo de amigos viviendo uno de los momentos claves de su vida (sobre todo en Estados Unidos): el paso de la escuela a la universidad. El director consigue transmitir, con gran sensibilidad y sutileza, la confusión y el entusiasmo de esos días plagados de nuevas experiencias, a la vez que realiza un encendido elogio de la amistad como valor supremo de la formación personal y el aprendizaje sentimental. “Elige bien a tus amigos”, parece decir Chbosky, si quieres crecer como persona y ser más feliz. 7,5.

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Publicado por
Joric