Le costó arrancar, eso sí. Quizá por la brevedad de las canciones, quizá porque con sus propias bromas entre corte y corte estas quedaban oscurecidas, quizá porque Lorena le daba demasiada bola al público contestando absolutamente todo, esta vez la inicial ‘Ya no me acuerdo de ti’ o ‘Manolo’ no lograron meter al respetable en situación como en otras ocasiones. El punto de inflexión diría que se produjo en ‘Alba’, curiosamente presentada como una de las «no tan favoritas» del público, pero de ejecución impecable; y la gritona ‘Adiós y a la virgen’. La interpretación de esta última fue accidentada (Lorena se equivocó con la letra), pero dio pie a la participación de la gente chillando, y con ello siempre todo se viene arriba.
Pero si por algo pasará a la historia el concierto de anoche de Lorena Álvarez será por su decisión espontánea de subir al público al escenario. Vale, Iggy Pop también lo hace, pero la absurda enormidad del escenario permitió que Lorena subiera a TODO el público a escena, mientras ella y su Banda Municipal, de tres miembros, interpretaban ‘Mejor acompañado’ abajo, solos, desde el foso y sin micrófonos. Los «sha-la-las» interpretados a modo de coro por el pueblo llevaron hasta el final del concierto en el que, tras un último tema, se hizo un bis con cortes que ya habían sonado, ‘Novias’ y ‘La boda’. También hubo un intento de recuperar su versión de ‘Me voy a escapar contigo’ de Manolo Escobar, pero Lorena no se acordó de la letra y tuvo que interrumpirla. Qué bien. Razón de más para ir al siguiente concierto. 8.