Virginia Labuat / Night & Day

Virginia Labuat lleva más allá lo que ya dejaba ver en su segundo disco ‘Dulce hogar‘. Si aquel sonaba retro y contenía algún guiño suelto al country, ‘Night & Day’ nace planteado como un recorrido por la música americana de los 50 y los 60, cantado exclusivamente en inglés, para lo que se ha ayudado de un amigo personal filólogo inglés y de una profesora que la ha asistido con la pronunciación. El cambio le sienta fenomenal. El carácter edulcorado de algunas de sus letras se ha esfumado por completo y la dirección artística es mucho mejor, con un sonido más centrado y definido en torno a un solo concepto, y sin apenas concesiones comercialoides.

De la buena producción del álbum -de esas que parece que no están, pero sí- se ha encargado ella misma con la ayuda del joven de 21 años Pete Nollan, Bernie Calvo y Sergio Fernández, un músico de jazz que ha tocado el bajo. Virginia Maestro asegura que este es el disco que siempre quiso hacer, fruto de haber crecido «con las fotografías de sus ídolos Elvis, los Beatles y James Dean», de haberse empapado de «Janis Joplin, Etta James, Brenda Lee, Elvis o Billie Holliday», e incluso cita en las entrevistas a Lucinda Williams, Bonnie «Prince» Billy y Elliot Smith (Bernie Calvo particularmente ha tomado ideas de «Tom Waits, Al Green, Johnny Cash, Neil Young, el sonido Motown e incluso de Phil Spector»). Aunque a su voz le falta algo más que un punto de perversión y crudeza para equipararse a la de algunos de estos artistas, lo cierto es que ‘Night & Day’ no dista tanto de otros revisionistas recientes como Russian Red, Anni B Sweet, Alondra Bentley, Carla Bruni (esta última especialmente en ‘Eighteen’) o Francis White.

Dentro de la clara inspiración retro de este disco, Virginia consigue cierta variedad arrancando -para quitársela de encima cuanto antes- con una balada llamada ‘Let Me Talk’ que habla -sólo un poco- sobre su paso por ‘Operación Triunfo’; reflexionando indirectamente sobre el mainstream en la colorida y uptempo ‘Main Street’; llamando a Mastretta para tocar el clarinete en ‘Get The Check’; o con un poso soul a lo Amy Winehouse en ‘Immature’, que se sirve de expresiones tan comunes al género como «treated like a fool». Por su parte, el single ‘Dream Man’

, sin alejarse del sonido del álbum, se entrega a un ritmo de contagioso pop optimista a lo ‘Walking on Sunshine’, hablando sobre guardar la esperanza de encontrar el amor.

Si bien el disco es un éxito estilístico mucho mayor que ‘Dulce hogar’, como en el caso del último de Anni B Sweet -por poner un ejemplo- no hay nada que justifique la inclusión de hasta catorce temas en el álbum. Así, donde el anterior disco se beneficiaba de sus «fillers» para que canciones como ‘Insomnio’ despuntaran aun más, este termina resultando algo lineal, sobre todo después de que parezca que las notables ‘My Lord’ (muy Motown) y ‘Night & Day’ (con un punto spaghetti western) van a cerrar, y luego tampoco lo haga la balada ‘It’s Time’. Nada sobra en particular, pero es difícil que canciones como ‘I’ll Find The Way’ después de media hora oyendo a su autora emocionen de verdad. Aunque por tanto este no sea el álbum definitivo de Labuat, es claro que va por buen camino y que es de lo poco que podemos rescatar de toda la historia de los realities de este país. Y ya es más de lo que se puede decir de otros lugares.

Calificación: 6,7/10
Lo mejor: ‘Dream Man’, ‘Night & Day’, ‘My Lord’
Te gustará si te gustan: Norah Jones, Anni B Sweet, Alondra Bentley
Escúchalo: Deezer

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Publicado por
Sebas E. Alonso