Sus palabras le han costado a Battiato el haber sido cesado como asesor de Cultura y Turismo para el gobierno regional de Sicilia. Además le han llovido críticas de parlamentarias italianas que condenan sus palabras. Algunas de ellas han calificado al artista de sexista y han cuestionado si el cantante estará de acuerdo con que casi la mitad de los parlamentarios italianos sean mujeres.
Franco Battiato por su parte ha intentado capear el temporal de la mejor manera posible explicando que sus palabras no pretendían ser sexistas. “Yo no soy sexista, hacía simplemente referencia a la prostitución reinante en el Parlamento italiano hasta hace pocos meses, ya sea tanto masculina como femenina”, agregó el artista de 68 años.