¿Qué tal Deck, cómo estás?
¡Bien, gracias!
‘Wolfgang Amadeus Phoenix’ fue muy bien en Estados Unidos. Incluso ganó un Grammy y pasasteis dos años promocionándolo. ¿Ha influido en algo el gran éxito de aquel álbum de cara a la composición de ‘Bankrupt!’?
Los álbumes previos también los consideramos éxitos pese a que no fueron tan bien como ‘Wolfgang’, así que diría que el éxito ha influido en este disco tanto como lo hizo con los anteriores. Hicimos ‘Wolfgang’ de una manera muy egoísta porque no disponíamos de ninguna compañía de discos. No pensamos que fuera a ser un éxito comercial.
El nuevo disco suena muy electrónico. El tema titular, por ejemplo, de sus siete minutos y medio se pasa cuatro experimentando con sonidos de sintetizador, creando de este modo una atmósfera. ¿Consideras este cambio de sonido una evolución lógica de la banda o, por el contrario, habéis querido empezar de cero y ver qué pasaba?
Siempre empezamos de cero, es la única manera que tenemos de trabajar. Nunca volvemos a lo que ya hemos hecho, realmente, sino que lo dejamos todo atrás y empezamos de cero.
Tenéis buen gusto para las melodías. Creo que el buen pop es bueno cuando sus melodías suenan frescas como sin esfuerzo, y eso es algo que vosotros conseguís. ¿Pasáis mucho tiempo trabajando en vuestras melodías, o vienen de manera natural? ¿Qué hay de los arreglos y la producción?
Sí, pasamos mucho tiempo trabajando en ellas. Nuestra manera de componer es a partir de la combinación de pequeñas partes que encontramos por el camino. Las canciones salen a partir de esas partes, no es que salgan a la primera. Y de esa combinación tratamos de crear algo más o menos inesperado, porque todo lo que sale a la primera suele sonar bastante predecible. Lo mismo con los arreglos.
‘Bankrupt!’ suena rico y expansivo. ¿Cuán importante ha sido para vosotros trabajar de nuevo junto al productor Phillipe Zdar?
[Ríe] Él es muy importante para nosotros, sobre todo hacia el final de la grabación. Más que un productor es un mentor. Está loco y realmente es el pilar que necesitamos para acabar el disco.
¿Fue difícil escoger el primer sencillo del disco? ¿Cuán involucrado está vuestra discográfica en este proceso?
No, para nada. La discográfica no toma decisiones en todo. Es trabajo del artista tomar las decisiones artísticas. Escogimos ‘Entertainment’ porque tiene un sonido muy diferente al del disco anterior y quisimos que la gente escuchara ese nuevo sonido de una manera inmediata.
‘Drakkar Noir’ suena muy a Phoenix de la vieja escuela, aunque por supuesto encaja perfectamente en el nuevo sonido de la banda. ¿Qué significa eso de ‘Drakkar Noir’ y de qué trata exactamente este tema?
Es la marca de una fragancia francesa muy popular. La canción va sobre cosas normales, cosas que molan mucho y cosas que no molan nada, está como en el medio.
¿Qué puedes contarme acerca de la portada del disco? Me gusta, pero definitivamente no es una portada convencionalmente bonita, por decirlo de algún modo.
Es un dibujo muy normal de un melocotón que encontramos. Visto tal cual no tenía nada de especial, pero encontramos belleza en él y lo combinamos con lo neutro del fondo gris, que hace que el melocotón destaque. Es un poco Pop Art [ríe].
Para ‘Bankrupt!’ utilizasteis la misma mesa de mezclas que empleó Michael Jackson para la grabación de su gran clásico ‘Thriller’. ¿Qué me puedes decir sobre esto? Porque suena genial.
[Ríe] Sí, es genial. Esta mesa de mezclas llevaba mucho tiempo a la venta en eBay pero nadie la quería. Parecía tan falsa que nos hacía sospechar, pero una vez el precio bajó nos hicimos con ella y le hicimos algunos retoques. La verdad es que fue una adquisición muy buena. En realidad necesitábamos una mesa de mezclas así que si te dan a escoger entre una mesa normal y la mesa de Michael Jackson, obviamente escoges la de Michael Jackson. No es que seamos muy fans de la «memorabilia» y eso pero nos gustó mucho la mesa.
¿Por qué setenta y un demos y borradores incluidos en la versión de lujo del álbum? ¡Es una locura!
Como te he dicho al principio, nosotros siempre empezamos de cero así que una vez el nuevo disco está terminado todo lo demás lo desechamos porque ya no lo necesitas. Pero al fin y al cabo todos esos trozos resumen el trabajo empleado en el álbum, todas las herramientas utilizadas, así que en esta ocasión grabamos 3000 y de ahí hicimos una selección de 71.