Tyler, The Creator / Wolf

En el tiempo transcurrido desde la publicación de ‘Goblin‘, Tyler The Creator y el colectivo Odd Future han pasado de ser considerados la versión negra y procedente de L.A. de la película ‘Kids’ (1995) a unos bufones traviesos más afectos a la MTV que al barrio de Compton, uno de los más violentos del país, aunque las ametralladoras sigan sonando en algún corte de este larguísimo ‘Wolf’. Pese a todo, por el camino siguen provocando polémicas como la del “anuncio más racista de la historia”.

En ese mismo tiempo también han conseguido mostrarse como el colectivo de hip hop más activo y creativo desde Wu-Tang Clan. Tras la explosión comercial que supuso el ‘channel:Orange‘ de Frank Ocean, ‘Wolf’ debería marcar definitivamente el paso a la madurez del colectivo o, al menos, de lo más parecido a un líder que tienen, el hiperactivo Tyler. Una madurez un tanto relativa. No hay que olvidar que a pesar de firmar tres discos con su nombre, varios como productor y dirigir la mayoría de los videoclips del colectivo, solo tiene 22 años.

El tercer disco de Tyler The Creator, pues, tenía que ser el que le catapultara a la primera línea del hip hop. Las colaboraciones de relumbrón parecen indicarlo así (aparte de la crew Odd Future, incluido Frank Ocean, figuran Pharrell Williams en ‘IFHY’, la ex Stereolab Laetitia Sadier en ‘Partyinstover/Campfire/Bimmer’ y Erikah Badu en ‘Treehome95’, entre otras). Sin embargo, ‘Wolf’ queda lastrado por una excesiva duración -nada menos que 18 temas- y una variedad estilística que desdibuja su perfil.

Pese a ello, el álbum contiene grandes temas, sobre todo en la primera parte: ‘Jamba’ y ‘Domo23’ son los dos hits más claros; la pesadez hipnótica de ‘Answer’ tiene algo que la hace muy pegadiza, y ‘Cowboy’ recuerda la tensión que encontrábamos en ‘Goblin’. Las letras mantienen la tónica de, como él mismo las ha descrito, “ser rarito y no encajar”, incluidas las ilusiones en las que se transforma en un asesino en serie y se venga de todo lo que le ha jodido la vida.

La pega es que el álbum en sí no transmite el nihilismo incómodo del anterior, esa narración asfixiante que parecía una versión urbana de ‘El corazón de las tinieblas’ de Joseph Conrad, con ese aire enrarecido que impregnaba todos y cada uno de los temas. Las patadas en la cara que eran ‘Yonkers’, ‘Radicals’ o ‘Sandwitches’ no encuentran aquí sucesoras, y aunque la mencionada ‘Cowboy’ y otras como ‘Campfire’ o ‘Pigs’ (con esa desasosegante sirena) tensan la cuerda, esa sensación se diluye al mezclarse con otros temas que cambian el rollo, sobre todo en la parte final, donde uno sospecha que han sido colocados los cortes más difíciles de encajar, como esa imitación de M.I.A. que es ‘Tamale’, el neo soul de aires noventeros ‘Treehome95’ o el rapeo sobre una base de easy listening de ‘Lone’.

De cualquier forma, ‘Wolf’ es un paso adelante para el Tyler productor, que demuestra un dominio claro de su gama de sonidos y de su capacidad creativa. Quizá con menos temas -¿es posible que le lastre tanta colaboración?- este disco sería mucho más redondo.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Pigs’, ‘Jamba’, ‘Cowboy’
Te gustará si te gusta: Odd Future, A$AP Rocky, Pharrell
Escúchalo: Deezer

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Publicado por
Marcos Domínguez