Está siendo un gran año para Michael Haneke. Tras el estreno de ‘Amor‘, que a España llegó en enero y obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa -además, llegó a lograr 5 nominaciones-, el director austríaco ha ganado hoy el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013. Es un reconocimiento a un director que ha pasado de realizar películas claustrofóbicas en el underground como la agonizante ‘Funny Games’ a retratar la represión como en ‘La pianista’, dejando por el camino varias joyas en su filmografía. Desde el estreno de ‘La cinta blanca‘, en la que se retrataba la infancia de la sociedad alemana que daría paso al nazismo, puede decirse que Haneke se ha reinventado al llegar a la edad estándar de jubilación, que en su caso esperemos que no llegue nunca.
Haneke competía con el bailarín y coreógrafo cubano Carlos Acosta, el artista estadounidense Bruce Nauman, el compositor estonio Arvo Pärt y la artista de performance serbia Marina Abramovic, famosa en el mundo del pop por sus colaboraciones con Antony and the Johnsons. El premio está dotado con una escultura de Joan Miró, 50.000 euros, un diploma y una insignia. Será entregado en octubre.