The National / Trouble Will Find Me

Voy a soltar una bombita que siempre he pensado y nunca me había permitido decir en voz alta: me parece que ‘High Violet‘ fue un álbum sobrevalorado, incluso por esta misma web. Era un gran disco con grandes canciones, claro que sí, pero situarlo por encima de ‘Boxer‘ o ‘Alligator’ se me antoja algo exagerado. Bajo una pátina de madurez, la sensación es que The National levantaban el pie del acelerador y renunciaban, al menos en parte, a la energía explosiva de sus obras anteriores. Y las sensaciones de alguno de los adelantos de este ‘Trouble Will Find Me’, nuevo álbum del grupo, mostraban que el grupo parece decidido a seguir en esa dirección.

Lo cierto es que sí, este se trata posiblemente de su álbum más intimista y comedido, y en él reinan los medios tiempos por encima de cortes más ágiles y enérgicos. Esa épica galopante, esas canciones crecientes en espiral, maduradas hasta la explosión emocional (hablo de ‘Bloodbuzz Ohio’, de ‘Fake Empire’ o de ‘Lit Up’, por poner algunos ejemplos), ya no son las máximas protagonistas en el nuevo álbum del grupo afincado en Brooklyn. Incluso ocurre que, con la excepción de una enorme ‘Graceless’ que sí recoge el guante de sus más vibrantes temas, los nuevos temas que por rítmica y potencial podrían encajar en esa categoría, como ‘Don’t Swallow The Cap‘ o ‘Sea Of Love‘, suenan tímidos, coartados por un palpable esmero por los matices. Parece que, tras renunciar a trabajar de nuevo con el gran Peter Katis, la autoproducción de los hermanos Dessner tenía como primer objetivo dar más luz a coros y orquestaciones, mimando los instrumentos individualmente y renunciando a su característico sonido rocoso.

Lo cierto es que se entiende ese interés cuando logras contar con una batería de colaboradores tan excelsos como la que ha participado en este álbum. De nuevo Sufjan Stevens, ya un fijo en sus discos, se suma a la doble pareja de hermanos Dessner y Devendorf y al cantante Matt Berninger, junto a nombres como Nico Muhly, Owen Pallett, Padma Newsom, Thomas Bartlett (Doveman), Annie Clark (St Vincent) o Sharon Van Etten

, que participan en estas canciones de una manera discreta, sin actuaciones estelares ni featurings, sino integrándose en el conjunto. Con ese planteamiento de big band indie, los resultados son realmente espectaculares en practicamente todo el álbum. ‘I Should Live In Salt‘ y ‘Demons’ abren el álbum dejando claro ese planteamiento, que se acentúa en temas más delicados como los preciosos ‘Fireproof’, ‘I Need My Girl’, ‘Hard To Find’ o ‘Pink Rabbits’, claras apuestas por la delicadeza. Sin embargo, cabe apuntar que hay canciones como ‘Slipped’ y ‘Humiliation’ que suenan monótonas, casi aburridas y hasta mal resueltas (lo de la cita final al legendario ‘Blue Velvet’ en la segunda es casi ridículo), que demuestra que no es suficiente con lograr un sonido propio y reconocible.

Este fondo melancólico y triste se convierte, además, en el escenario ideal para las siempre interesantes e intensas letras de Berninger, que aquí hablan de separaciones y momentos dejados atrás. Aunque esta vez, más que en rupturas sentimentales, parecen centradas en las alegrías y tormentos de la paternidad (el álbum está dedicado a los cuatro vástagos del grupo). En conjunto The National salen victoriosos del envite, sin duda, firmando su cuarto gran álbum consecutivo. Pero ‘Trouble Will Find Me’ también deja una sensación agridulce por lo que se pierde por el camino, aquella exultante energía de antaño, y los puntos débiles que dejan a la vista, esa tendencia a la repetición casi paródica. Y, sobre todo, por la impresión de que su trayectoria, hasta el momento ascendente, podría estar comenzando a invertirse.

Calificación: 7,9/10
Lo mejor: ‘Graceless’, ‘Fireproof’, ‘Sea Of Love’, ‘Don’t Swallow The Cap’, ‘I Need My Girl’
Te gustará si te gustan: los discos de madurez, Arcade Fire.
Escúchalo: en iTunes

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Publicado por
Raúl Guillén