El docu-reality (formato del que ya hablamos) en sí cambia poco, y quizá ahí esté su truco y la razón por la que es extremadamente exportable: muestra las idas y venidas de una tienda de tatuajes, en nuestro caso regentada por Leo Miralles. Eso sí, aquí nos hemos decidido a poner nuestro toque español añadiendo a la ecuación la cuota imprescindible de famoseo patrio, en un primer capítulo que se acercaba más a una edición de ‘Sálvame’ que a un programa de la saga.
Ese es quizá el motivo por el que hemos podido ver a Fernando Torres o a Miguel Abellán haciéndose un «Rupert, te necesito», aunque en este caso las herramientas sean agujas y tintas en lugar de peines y secadores. Ah, claro, tampoco faltó la omnipresente Natalia Verbeke, dándole una promoción nada sutil a su tienda de bicicletas, a base de una escena totalmente gratuita y metida con calzador exactamente igual que la que pudimos ver el domingo en ‘Alaska y Mario’
.Por lo demás, no estamos ante otra cosa que un refrito de cosas ya vistas en otros programas de la factoría, con guiones muy parecidos y con protagonistas que rozan la copia (¿nadie piensa en Kat von D. cuando ve a Rebeka?), salpicado con algunos personajes malasañeros de lo más granado con razones para hacerse tatuajes tan ñoñas como en los originales. Puede ser un filón, pero de momento preferimos ponerlo en barbecho.
Eso sí, ya era hora de que Discovery Max se lanzase a hacer programas de producción propia, que lo estábamos deseando. Esperamos como agua de mayo el estreno de ‘El mago pop’, a pesar de que el dato de ayer de ‘Madrid Ink’ (un 1,4% de share, por debajo de lo esperado) no haya sido muy halagüeño. Quizá sea porque no es fácil competir contra ‘Masterchef’, que tuvo ayer su segundo mejor día.
Calificación: 5,5/10
Destacamos: La verdad es que los protagonistas son algo planos como para centrarnos en uno.
Te gustará si te gusta: El mundo del tatuaje.
Predictor: El dato ha sido malo, sobre todo para toda la promo que han estado haciendo. ¿Se recuperará?