Sí, se puede. Quizá sabedor de que ‘La Era Punk’ era su mejor cartucho, Algora ha decidido colocar trece canciones delante de esta, como con la intención de que no quede mal sabor de boca después de escuchar un trabajo que claramente acusa un exceso de duración. Demasiado relleno, que se conjuga con momentos brillantes puntuales y un ¿homenaje? a la línea de bajo de New Order en ‘Monty Clift’, porque si no lo es, desde luego lo parece.
Y la cosa es que hay algunas canciones destacables en el álbum, muchas de ellas con temáticas de lo más familiar. Referencias a trabajos de mierda que te ocupan en lo que llega tu gran momento (‘Big Mac Drama’), a la vida en pareja (‘Mi vida con Triki’), al sexo vacío que se convierte en amor no correspondido (‘Muerdealmohadas’) e incluso a ataques espontáneos de rabia que nos llevan a culpar a los demás de todo lo malo (‘Terrorismo’). A pesar de ser las dos últimas dos de las mejores de todo el conjunto, a veces algunas pierden parte de su gracia. En el caso de ‘Muerdealmohadas’ la responsable es la frase «llego a casa con el culo roto y tus huellas en mi espalda»: no sabes si es por lo explícito, por lo cerdo o porque uno sigue teniendo la represión tan interiorizada que le invade cierta vergüenza. ‘Terrorismo’, por su parte, pierde parte de la rabia a pesar de contar con un planteamiento muy Triángulo de Amor Bizarro («hay que volar el centro comercial, hay que arrasar la Gran Vía en Navidad») en sus primeras estrofas, algo ñoñas.
Así, nos queda un disco en el que Algora vuelve a demostrar que tiene una de las voces más bonitas del panorama actual y que cuenta con una sensibilidad muy personal a la hora de tratar determinados temas que a la gran masa no le resultan sencillos (el sexo, la homosexualidad, las drogas…); pero en el que se peca en algunas ocasiones de cierto simplismo.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘La Era Punk’, ‘Muerdealmohadas’, ‘Terrorismo’.
Te gustará si te gusta: posturear en la verbena de la Paloma.
Escúchalo: Deezer