En un principio, el nuevo largo iba a llamarse ‘Young’, un título sin rodeos que se quedaba en una descripción superficial de lo que el grupo pretende ofrecer. Por eso citaron sin querer un verso de ‘Shoplifters of the World Unite’. ¿En qué momento se volvieron los Smiths tan importantes para Kakkmaddafakka? “’Young’ fue el título que le dimos al disco mientras grabábamos pero cuando terminamos, nos dimos cuenta de que realmente no encajaba. Nos tomó seis meses grabar y en ‘Young’ (la canción) dijimos “six months is a long time”, para darnos cuenta poco después de que habíamos parafraseado a los Smiths de forma inconsciente”.
Esta orquesta, que en las relaciones con la prensa está conducida por Axel y Pal, cuenta que creció escuchando a Chopin pero confiesa que la música clásica les hacía mantenerse ceñidos. Por eso desembocó en un proyecto tan fresco como Kakkmadafakka. Y una vez más, recurro a la pregunta tópica de por qué al resto del mundo los escandinavos nos pueden parecer fríos en primera instancia. “Los nórdicos podemos parecer reservados cuando no se nos conoce, pero una vez conoces a uno, seremos abiertos y cálidos. Emborracha a un nórdico y te darás cuenta de que no son fríos, seguro”. Otro factor importante en ese espíritu de grupo es la longevidad de su relación: “Nos hemos conocido entre nosotros desde pequeños, nos divertimos muchísimo juntos y eso se refleja en la música que hacemos”.
Kakkmaddafakka hacen música con un fin puramente hedonista: lo que les interesa es pasarlo bien. Aunque también lo hacen por las chicas a pesar de que lo reconozcan con cierta timidez: “De verdad que intentamos buscar otros temas a la hora de escribir, pero en fin… Siempre salen las chicas en cualquier canción. Muchas veces nos es muy difícil comprenderlas”. Las mujeres parecen la piedra angular de este grupo, que insiste en lo enrevesado que llega a ser el género femenino muchas veces: “¿Y cuando os preguntamos que qúe os pasa y decís: «nada»?”. Como aludida les recuerdo que ellos, los hombres, son muchas veces indecisos y también nos cuenta entenderlos: “Es increíble la cantidad de veces que llegamos a malentendidos”.
Pero ‘Six Months is a Long Time’ no tratará solo de mujeres, hay más historias en camino. Algunas sobre la gente, otras sobre rupturas y otras sobre política. Tenía entendido que al grupo no le gustaba meterse en esos temas y lo dejan bastante claro: “No tenemos canciones sobre política y no nos queremos meter en eso, no creo que los artistas se tengan que involucrar políticamente. Estamos aquí para hacer música, no para imponer una opinión a nuestros fans o pontificar sobre lo que nos parece bien o mal. Además, todo lo políticamente correcto resulta sospechoso”. Pal matizaba desde la modestia y la juventud: “Me involucraría si hubiera escrito un ‘Imagine’ o un ‘War is Over’, pero lamentablemente no es así”. Hablamos también del salto del grupo a Estados Unidos después de cosechar éxitos en el viejo continente: “Tampoco nos obsesionamos con Estados Unidos, y pase lo que pase no queremos forzar. En este momento estamos consiguiendo muchos fans en Sudamérica, así que estamos más centrados en bajar en algún momento del año que viene. A lo mejor llegamos a Estados Unidos, o no…”.
Siempre se ha dicho que existe una Escena de Bergen, aunque identifico más la música de Kakkmaddafakka con The Hives que con Kings of Convenience: «Como hablábamos antes, se espera que la música que se hace aquí sea tranquila y melancólica pero si profundizas algo más te darás cuenta de que hay mucha diversión. Cuando empezamos a tocar había muchas bandas que no ponían ninguna energía en sus conciertos y nosotros quisimos hacer lo contrario. Kings of Convenience pueden parecer tranquilos pero hacen grandes directos y siempre vemos mucha gente bailando en ellos». La admiración por estos veteranos también está en que Erlend Øye, mitad de Kings, ha sido un padrino para el grupo: «Es increíble que esté alrededor de nosotros, ha sido un estupendo guía a la hora de publicar nuestros dos discos. Es perfeccionista y le interesan los pequeños detalles. Por eso tardamos seis meses en grabar nuestro nuevo disco… ¡Pensábamos que solo nos iba a tomar una semana!».